Piratas del Caribe 4: En mareas misteriosas

Comentario sobre esta entrega basada en la novela de Tim Powers

Aunque me han recomendado En costas extrañas en repetidas ocasiones, todavía no he leído la novela de Tim Powers, así que no puedo decir hasta qué punto la película se basa en ella. Por otro lado, tampoco sé muy bien si encarar de un modo positivo o negativo el artículo.

Piratas del Caribe 4: En mareas misteriosas me resultó francamente entretenida, muy agradable visualmente y, al mismo tiempo, incompleta. Por ejemplo, agradecí sobremanera que desaparecieran del metraje unos cuantos personajes de las anteriores películas, algo que, creo, estaba lastrando la serie, ahogándola en sus propios guiños. Sin embargo, esto tampoco ha aligerado el reparto, ya que en este filme de nuevo encontramos, quizás, demasiados protagonistas, lo que hace que la trama dé la impresión de estar hipertrofiada.

En cuestión de actores, no obstante, debo reconocer mi sorpresa: no contaba con que Penélope Cruz fuera uno de los puntos que más me convencieran. A mi parecer, fue un acierto incluirla en el rol de pirata traicionera. Barbanegra (Ian McShane) llena también la pantalla, y los eternos Sparrow (capitán Sparrow) y Barbossa cumplen como cabía esperar de ellos. No obstante, da la impresión de que a todos les falta una pizca para llegar a la genialidad de otras entregas, algo que achaco más al guión que a las propias interpretaciones.

Y es que en Piratas del Caribe 4: En mareas misteriosas ocurren demasiadas cosas, demasiado deprisa y con cierta precipitación. La concatenación de momentos impactantes que es el sello de la serie, y que queda ejemplificada como en ningún lado con la entrada en escena por primera vez de Johnny Depp en La perla negra, aquí parece no estar bien lubricada: los cortes son más burdos, la cosa no fluye.

Al mismo tiempo, no diría tampoco que no funcione bien. La película es entretenida, no cansa, impacta en algunos momentos y cumple con lo que cabía esperarse de ella. Me gustó, sin duda. Quizás esperaba demasiado.

En el aspecto en el que sí que creo que ha cumplido sobradamente es en el de explorar elementos clave de la mitología piratil, otro de los pilares de la saga. El vudú caribeño con sus piratas zombis, la búsqueda de la fuente de la eterna juventud, la aparición estelar de Barbanegra o la inclusión de los españoles -lamentablemente poco aprovechados- son buenas bazas que, sobre todo, se disfrutan en el apartado visual.

En fin, que termino la crítica sin haberme decantado a favor ni en contra. Sin duda volveré a ver la película, por un lado porque gran parte ha pasado sin pena ni gloria por mi memoria, pero también porque la disfruté al verla en el cine. Pero, a pesar de todo, tampoco me atrevo a defenderla.