La guarida del horror: Edgar Allan Poe

Reseña del cómic de Corben y Margopoulos basado en la obra de Poe y publicado por Panini

Francamente, es difícil encontrar adaptaciones tan buenas de la obra de Poe. Hay que reconocer que es difícil trabajar con un material de partida tan redondo porque surge la inevitable cuestión: ¿qué se le puede aportar para que merezca la pena acudir a la adaptación y no al original?

Una primera respuesta es un buen dibujo. Qué duda cabe, los ambientes lúgubres de algunas obras de Poe dan mucho juego en este sentido, y autores como Richard Corben saben explotarlos a la perfección. El ver en cómic alguna de estas obras tiene la ventaja añadida de acercanos a una época que, visualmente, no es tan conocida por todo el mundo. Digamos que son capaces de meternos bien en situación.

No obstante, en ocasiones esto no es suficiente, y aquí es donde se desmarca el trabajo realizado por Corben y Margopoulos en esta antología de La guarida del horror. Ellos, en vez de buscar una adaptación fidedigna o literal, han preferido inspirarse en la obra, extraerle el meollo y trabajar de nuevo de “cero” como si Poe fuera una fuente de inspiración más allá de los aspectos en concreto de su obra.

Esto permite que algunas historias resulten nuevas por completo aunque, en el fondo, tienen el sabor que les imbuía el de Baltimore. Reconocemos las reflexiones, las angustias, incluso el tipo de personajes, pero todo a su alrededor es distinto en gran medida. Entes alienígenas, miserias contemporáneas y excentricidades pop al estilo Edgar Allan Poe. Incluso las pizcas de irreverencia que se ven en algunas adaptaciones son bienvenidas, pues surgen de una auténtica pasión por el trabajo de Poe.

Otro elemento que hace que funcionen bien estas historietas (el volumen recopila una decena y sus enfoques son muy variados) es que beben de obras cortas, en muchos casos de poemas. La extensión de las obras de partida es sin duda agradecida para el formato de cómic, pues deja más espacio para respirar a Corben y a Margopoulos, lo que permite evitar esa sensación de pasajes perdidos o precipitación que se percibe en otras adaptaciones de otros autores.

En definitiva, queda un cómic muy interesante para los amantes del terror y el humor macabro, que incluye auténticas joyas (como La durmiente), presentado en una edición de lujo en tapa dura: Panini no solo ha incluido material adicional sobre la génesis del cómic, sino también las obras originales de Poe en las que se basan las adaptaciones.