Libros de sangre 2
Un repaso al segundo volumen de la emblemática obra de Clive Barker
Con la publicación sus Libros de Sangre, Clive Barker surge en el escenario de la literatura de terror como un autor capaz de adentrarse en lo inimaginable y en lo indescriptible. Muestra como pocos autores, nuestra faceta más oscura y siniestra.
SINOPSIS
Los relatos reunidos en este volumen han conmocionado a los lectores más veteranos de libros de terror, porque no repiten ninguno de los tópicos del género y cada historia abre las compuertas a una forma inédita de espanto, como Las Pieles de los Padres, Los Nuevos Crímenes de la Calle Morgue, Hijo del Celuloide, Rex Cabezacruda, Confesiones del Sudario (de un Pornógrafo), Cabezas de Turco y Restos Humanos.
Los Libros de Sangre son un compendio de oscuras visiones que se adentran en los sueños que se deslizan en secreto por nuestro subconsciente, aguardando para salir a la luz. Capaz de adentrarse tanto en lo inimaginable como en lo indescriptible, Clive Barker revive nuestras pesadillas más profundas y siniestras, creando visiones a la vez estremecedoras, conmovedoras y terroríficas.
EL AUTOR
Clive Barker es un escritor británico nacido en 1952 cerca de Penny Lane, Liverpool. Estudió Literatura inglesa y Filosofía y con veintiún años formó en Londres una compañía teatral para escribir, dirigir y representar sus propias obras, que ya contenían los elementos oníricos, fantásticos, eróticos y terroríficos que incluiría tiempo después en sus novelas. Representó History of the Devil, Frankenstein in Love, Subtle Bodies, The Secret Life of Cartoons y una obra sobre su pintor favorito, Goya, titulada Colossus. Sus primeros relatos aparecieron en los tres primeros volúmenes de Libros de Sangre (Books of Blood). En un primer momento su éxito fue modesto pero tras su publicación en EE.UU. y la aparición de El Juego de las Maldiciones (The Damnation Game), su fama aumentó. Los tres siguientes volúmenes de los libros de sangre tuvieron ya una gran repercusión y han sido traducidos al menos a quince idiomas.
En 1987, tras la adaptación de dos de sus historias al cine (Rawhead Rex, 1986) y (Transmutations, 1987), cuyo resultado no le agradó mucho, decidió dirigir una película él mismo. El resultado fue Hellraiser, basada en la novela corta The Hellbound Heart (1986). La película desarrolló todo un culto a su alrededor y desde entonces ha dado lugar a varios cómics y a siete secuelas (por el momento, porque se prepara un nueva versión de la historia original). Clive Barker adaptó también su relato Cabal (1988) en Razas de noche (Nightbreed, 1990), que dirigió él mismo, como hizo con El Señor de las Ilusiones (Lord of Illusions, 1995) que también produjo. Tras la publicación de las novelas Sortilegio (Weaveworld, 1987) y El Gran Espectáculo Secreto (The Great and Secret Show, 1989), aparecieron varias publicaciones relacionadas con su obra: adaptaciones gráficas de sus relatos Tapping the Vein y dos libros de gran formato sobre su trabajo artístico titulados Clive Barker: Illustrator.
Sus siguientes obras fueron la fantasía épica Imajica (1991), una fábula infantil, El Ladrón de Días (The Thief of Always, 1992), una línea de cómics para Marvel llamada Razorline y una exposición personal en la Bess Cutler Gallery de New York. Fue productor ejecutivo de Candyman (1992), dirigida por Bernard Rose, basada en su relato The Forbidden (1978), y de Candyman 2: Adiós a la Carne (Candyman 2: Farewell to the Flesh, 1995), dirigida por Bill Condon. También ha publicado Everville (1994) la secuela de El Gran Espectáculo Secreto, Galilee (1998) y Sacrament (1996), una fantasía oscura para todas las edades. Uno de sus últimos trabajos es Arabat (2002), una pentalogía escrita e ilustrada por él mismo que continua en Abarat: Days of Magic, Nights of War (2004) y los aún no publicados, Absolute Midnight, The Dynasty of Dreamers y The Eternal.
Su faceta creativa no ha cesado en ningún momento y se adapta a los nuevos tiempos, como demuestran los juegos Undying (2001) y Jericho (2007).
ÍNDICE
Las Pieles de los Padres, The Skins of the Fathers
Los Nuevos Crímenes de la Calle Morgue, New Muderers in the Rue Morgue
Hijo del Celuloide, Son of Celluloid
Rex Cabezacruda, Rawhead Rex
Confesiones del Sudario (de un Pornógrafo), Confessions of a (Pornographer’s) Shroud
Cabezas de Turco, Scape Goats
Restos Humanos, Human Remains
A partir de este punto, se incluyen detalles explícitos de las tramas y los argumentos de los relatos que componen la antología.
ANÁLISIS
Las Pieles de los Padres: Davidson es un hombre sencillo, corriente y de ciudad que sufre una avería en el coche en medio de una autopista que parece estar trazada sobre un interminable desierto. Tras maldecir su suerte, ve a lo lejos una procesión de personas que avanzan atravesando la carretera hacia alguna parte. Cuando al fin logra acercarse se da cuenta que no son personas, sino una serie de criaturas enormes, extrañas y grotescas. Se hace sus necesidades encima cuando cree que uno de ellos se lanza contra él… aunque en realidad se enfrenta al coche averiado. En una población cercana, un niño del lugar no es hijo natural de su padre, sino de una de esas criaturas (en realidad de varias, de ahí el título del relato) que ha visto Davidson. Y aunque su aspecto es enteramente humano, el padre adoptivo se siente humillado por los seres que violaron a su mujer (con dulzura, con amor, con cuidado…) y dejaron en ella la simiente de ese niño. Ayudado por los habitantes de la localidad, se enfrentará a las criaturas, los padres del pequeño, con un resultado demoledor. El relato, además, lanza una curiosa teoría: hombres y mujeres son dos razas totalmente diferentes. Los hombres fueron creados muy posteriormente a la aparición de la mujer para que ésta no estuviese sola. Cuando menos, es una idea original.
Los Nuevos Crímenes de la Calle Morgue: Lewis, un hombre de setenta y tres años, viaja a París después de que su amigo Phillipe haya sido arrestado por asesinar a una joven. Entre otras cosas, balbucea incoherencias acerca de un enorme orangután que habría cometido el asesinato por el que él se encuentra encerrado. Al poco, Phillipe se suicida en el interior de su celda. Lewis, que lamenta la muerte de su amigo, no puede dar crédito a sus palabras. Y de hecho no lo hace hasta que ve a un gigantesco primate, perfectamente afeitado y vestido, aparentando ser una persona. Phillipe había tratado de educar al gorila para aparentar ser un humano normal y corriente, mostrándole cómo vestirse, caminar e incluso afeitarse. Sin embargo, desde el momento en el que el primate está libre de su amo, su comportamiento se pervierte. Gran admirador del siempre genial Edgar Allan Poe, Clive Barker realiza una reinvención que quizá no aporte nada nuevo a la que es considerada como primera obra del género detectivesco, pero cuyo estilo e imaginación es impecable.
Hijo del Celuloide: El relato comienza con Barberio, un presidiario que se ha fugado de la cárcel y que muere desangrado detrás de la gigantesca pantalla del cine Movie Palace. Tras su muerte, una parte de sí mismo crece a lo largo de los años, un tumor estomacal que llevaba sufriendo desde hacía algún tiempo. El tumor se extiende y se alimenta de las emociones del público que asiste a la sala de cine. La entidad es capaz de variar su aspecto físico y adoptar la forma y el comportamiento de las estrellas de Hollywood, tal y como sufren en sus carnes Birdy, una joven que trabaja en el cine, y su amigo Ricky. Como si de un paisaje onírico se tratase, el escenario alrededor de las víctimas del asesino imitador cambia constantemente, no pudiendo tomar ningún punto como referencia fija. En el Movie Palace se ha abierto una brecha entre el mundo real y el del cine. Dada la pasión de Clive Barker por el cine clásico era de esperar que al menos uno de sus relatos en los Libros de Sangre lo tuviera como telón de fondo.
Rex Cabezacruda: Sin lugar a dudas, una de las historias más violentas de Barker. En ella un ser monstruoso aprisionado bajo tierra es liberado y desata una orgía de muerte y destrucción en la ciudad de Zeal. Pronto descubre la facilidad que tienen ciertas cosas, como las tuberías del gas, para causar grandes estragos con poco esfuerzo. Pero, como todo monstruo, tiene su Talón de Aquiles particular: una estatua de piedra, una tosca y exagerada figura que representa a una mujer embarazada, la antítesis de lo que es la criatura. La abominable criatura teme lo femenino y, en esa estatua, el significante y significado se unen en uno concediendo poder a algo que en realidad no lo tiene. El relato fue adaptado al cine en 1986 por el director británico George Pavlou con el mismo título. La película fue nominada como Mejor Película del Cine Fantástico de Fantasporto 1987 junto a otras como El Caballero del Dragón (Fernando Colomo, 1985), La Mosca (The Fly, David Cronenberg, 1986) o Vamp (Richard Wenk, 1986) nombrar algunas.
Confesiones del Sudario (de un Pornógrafo): Contrariamente a lo que sugiere el título, la pornografía no tiene un lugar preponderante en la historia. En realidad es la venganza de ultratumba de un fantasma al viejo estilo: envuelto en una sábana. Ronald Glass es un contable con mujer y dos hijas que trabaja al servicio de la mafia, con tareas que van más allá de la mera llevanza de las operaciones de los criminales. Michael Maguire es un empresario dedicado a la distribución ilegal de pornografía que quiere los servicios de Ronald. Este amenaza con delatarlo si no le deja en paz, y Maguire y los suyos consiguen hacer que parezca Ronald el que trafica con el material pornográfico. Su mujer le abandona y el contable busca venganza, pero es asesinado por los hombres de Maguire. Su alma logra arrastrar el sudario que le cubre en la morgue y, de esa manera, busca vengarse de quienes le difamaron. La historia está narrada con un estilo magistral, alejándose de la clásica venganza desde más allá de la muerte (y paradójicamente siéndolo al mismo tiempo).
Cabezas de Turco: Una embarcación es arrastrada por la marea hacia una pequeña isla que no aparece en ningún mapa. El lugar parece desierto, aunque más adelante se demostrará que no es así. La relación entre los personajes se encuentra dominada por la tensión, tanto destructiva como sexual. Ese nivel de tensión alcanza la frustración cuando uno de los hombres destroza a golpes a un animal que ha encontrado, en un acto primitivo de crueldad que rompe una tradición y que provoca consecuencias inesperadas. Cerca de allí convergen varias corrientes marinas que arrastran los cuerpos de todos aquellos pescadores y soldados de varias guerras que se han ahogado en el mar. Desgraciadamente, en realidad no se encuentran tan muertos como cabría esperar. Narrado desde el punto de vista de una mujer, algo totalmente infrecuente en la obra de Barker, el relato se va adentrando poco a poco en la desesperación y la claustrofobia de los personajes, atrapados en una pequeña isla. Ni que decir tiene que no se trata de un capítulo de Perdidos, sino más bien de Más Allá del Límite, donde el sexo tiene una importancia fundamental para explicar los sentimientos de frustración y rabia que desembocan en un salvajismo excesivo.
Restos Humanos: Un joven que se gana la vida practicando la prostitución y está eternamente preocupado por su belleza al ser la fuente de su sustento, es contratado por un arqueólogo. Durante el transcurso de la noche, el joven descubre que en la bañera del hombre hay una estatua de un hombre tumbado. Su aspecto es parecido al de las figuras de los antiguos templos romanos, aunque sus rasgos son bastante toscos, como a medio tallar. Poco a poco, la estatua se va transformando en él. Partiendo de la figura Doppelganger, una tenebrosa criatura capaz de imitar la forma y el comportamiento de otros seres, Barker construye un relato en el que la curiosidad y la humanidad del imitador superan a la del imitado. Esta paradoja, y quizá contrariamente a lo que cabría esperar, tiene un efecto emotivo en el lector.
DENTRO DE LA COLECCIÓN
Ni que decir tiene el prestigio que supuso para Solaris Terror la publicación de los afamados Libros de Sangre. Este segundo volumen, que tardó poco en aparecer en relación al primero, es quizás el más liviano de los cuatro. No obstante, la fantasía desbocada de Las Pieles de los Padres y el terrible y sangriento Rex Cabezacruda compensa cualquier tibieza que pudiera haber en el resto de los relatos. Sin embargo, y con independencia de cualquier pero que pudiera esgrimirse, Este segundo volumen de los Libros de Sangre sigue siendo un conjunto de relatos tan imaginativo, variado y fosco como el primero. Aunque lo mejor está aún por venir…
Calificación: 90
Título: Libros de Sangre - 2
Autor: Clive Barker
Editorial: La Factoría de Ideas
Edición: Rústica, 336 páginas
Lo mejor: Como en el primer tomo, la desbordante imaginación del autor.
Lo peor: Con notables excepciones, resulta algo menos terrorífico que su predecesor.
Resumen: El segundo volumen de relatos de los Libros de Sangre publicados por La Factoría de Ideas es una terrorífica, desconcertante y fantástica ventana a la genial mente de Clive Barker.
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