Arranque de La Torre Oscura: La caída de Gilead

Nueva etapa del cómic basado en la obra de Stephen King

La caída de Gilead. El título no podría ser más revelador. Después de El nacimiento del pistolero, El largo camino a casa y Traición, abordamos este nuevo arco argumental de La Torre Oscura, el cómic realizado por Peter David, Robin Furth y Richard Isanove a partir del universo creado por Stephen King en la serie de novelas homónimas.

Como en anteriores entregas, aquí estamos en terreno de nadie. King no llegó a desarrollar esta precuela de La Torre Oscura —y a juzgar por las declaraciones de Furth, tampoco tenía perfilado totalmente lo sucedido—, pero los hechos aquí narrados son ya determinantes para la historia que encontramos en las novelas. De este modo, Robin Furth ha debido hacer una labor de rompecabezas en la que encajar las piezas perdidas con las pistas dejadas. A juzgar por su conocimiento del tema, no decepcionará a los acérrimos del original.

Por otro lado, estamos ante un momento de la saga especialmente sangriento y tenso. Sin entrar en detalles para no destripar las sorpresas (relativas) del cómic, diremos que hay unas cuantas muertes determinantes, y que el leit motiv, La caída de Gilead, implica a todos los niveles y a todos los personajes. El guión de Peter David no hace concesiones, y apoyándose en un estilo más hiératico que de costumbre, como si hubiera querido captar las instantáneas más trágicas, desarrolla con pulso firme la trama.

El dibujo de Richard Isanove, aun sin desentonar con pasadas entregas, también se nota distinto, como más rígido. El tono decadente del volumen, sin duda, se ve reflejado en el apartado gráfico también. Los colores de Dean White realzan el conjunto con ese toque característico de La Torre Oscura que tan impresionante resulta.

Mención aparte merecen los apéndices que incluye la edición de Panini Comics, en los que Robin Furth nos cuenta unos cuantos secretos sobre cómo se ha ido gestando esta línea argumental. Son de particular interés para los fans de la serie, porque desvela cómo ha ido creando su propia parte de este mundo en contacto con Stephen King, cómo ha ido dando forma a nuevos personajes, o profundizando en los ya existentes, y cómo ha ensamblado pasajes, a veces meras referencias, que aparecen en las novelas. Además estos apéndices vienen acompañados por las sugerentes ilustraciones de Dennis Calero.

Finalmente, como guinda, vienen las páginas de bocetos y entintados de los números en curso, que son una fuente magnífica de información para los aficionados a dibujar cómics, y portadas alternativas realizadas por algunsa estrellas del Universo Marvel.

En definitiva, una edición muy completa que sigue la tónica de las precedentes y que parece abocada a darnos unas cuantas sorpresas mayúsculas.