Este pequeño poemario tiene toques surrealistas, quizá por ello no te ha llegado del todo y crea esa sensación general de desconcierto. También he de decir que fue mi primer poemario, y ahora que lo releo hubiera cambiado cosas como el ritmo, que falla a veces, y el léxico, que es demasiado repetitivo. Aun así ,me queda la satisfacción de que recibió un segundo premio en una localidad cercana (Tallante) y fue mi primer premio, por lo que tiene un entrañable valor sentimental.
Gritos
Poemario de jspawn.
UNO
Aquí me presento y aquí grito al compás
De gárgaras de mi rabiosa garganta escupidora de ideas,
Rebosando el vaso de la vida, desbordando el eléctrico azul
De mi conciencia aturdida, un día grata a la voz y a la vida mundanas.
Si quisiera que no me escuchases, no te gritaría;
Si quisiera que me entendieses, más te gritaría;
Y como no sueño con verte alejado de mi grito,
Vocifero y balo, como arce en celo,
Para clavarte el sangriento puñal seco del berreo,
Para mojarte de sucio barro del pantano empapado.
DOS
No quiero ser objeto de destrucción
A manos de un inexperto con ansias
De disgregarme en trocitos, mal cortados,
Disección sin bisturí y con martillo negro,
Entre pupitres, mochilas, pizarras, lápices,
Brazos, pelos, piernas, senos, voces, besos...
No quiero ser un trauma para el lector nervioso,
No quiero ser la risa del mundano docto
Vividor e hipócrita, amargando el dulce interés
Aprendiz y sincero que un instinto condujo al viajero.
TRES
Parece que ella no ha aprendido nada,
Parece que las páginas, gastadas, pueriles
No han avanzado hacia fines menos grises.
Los brazos se levantan, los gritos se elevan,
Los sueños se rompen, la vida se esfuma.
Miras y ves siempre lo mismo.
Los mismos tontos dirigiendo,
Los mismos ineptos criticando;
Lo mismo para llegar a ningún sitio;
¿Dónde está el mango, dónde está el otro
Al que me pueda agarrar, para no caer
Al precipicio del principio, al libro de las tinieblas?
CUATRO
Cuando el índigo me invada mi ropa,
No voy a sufrir el olor del azul y de la tierra,
Porque el verde se me coloca delante, me llama
A la puerta del laberinto blanco y negro para terminar
En un violeta tranquilo y humeante.
¡Déjame que levite en la alfombra oscura (oscura, pero clarificadora)!
¿No ves que me lanzan dardos a mi diana; y yo, aquí, ahora, me escapo
Con estos colores cuando aquella flor sin nombre se abre en la parálisis
Solar y ya no hay amarillo, naranja, rojo, dadores de quemazón antisueño?
CINCO
Veinticinco gritos da al despertar.
Los líquidos del sueño invaden su cama.
Cada día el retintín se repite. Al chirriar
Los cuchillos de la cocina, vallan su nicho
Las cinco sombras tangibles de cinco cuerpos sin vida.
SEIS
Me voy quedando afónico.
Las puertas de la casa están casi cerradas.
¡Ay si yo supiese a dónde ir!
La corriente es demasiado fuerte para salir
Al viento y navegar cual negro navío corsario.
Las fichas se disponen a partir.
SIETE
La calle está ahí fuera si quieres salir
A pactar el juego ambicioso y dañino
Para la conciencia del difunto histórico,
Que se ríe, que llora, que grita, que golpea
Su tumba, llena de moho y gusanos, conscientes
De la marea incesante, plagada de clamores.
Y rompe la tumba. Y la ficha sale.
OCHO
He leído que alguien dijo:
La poesía es amor (¡topicazo!);
Romántico es amor (¡barbaridad!);
La poesía no es sino árbol, sino brazos;
La poesía no es sino el sueño de un antiamor, sino libertad;
¡No dejad que la amarren a barreras de óxido!
¡Dejad que el ritmo vaya creando su sino!.
NUEVE
El tablero se mueve al compás de los elegidos,
Los elegidos planean sus movimientos ácidos,
Los ácidos de sus estómagos van haciéndose negros,
El negro de sus ojos se clava entre ambos,
Ambos saben qué van a hacer allí,
Allí sucederá lo que ha previsto la masa,
La masa, aquella masa que nunca sabe por quién va a ser engullida.
DIEZ
¡Ya es demasiado tarde!
¡La partida ha empezado!
Ya los peones han muerto,
Ya los alfiles fueron cegados,
Ya los caballos desprovistos de sus jinetes,
Ya las torres derrumbadas por aguas coléricas,
Ya la reina, mi querida reina, fue cortejada por el aliento de las sombras,
Ya mi rey, no podéis hacer nada, no pintáis nada, lanzaos desde una esquina, ¡ahogaos!
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No estoy seguro de haberlo entendido del todo (es que la poesía y yo... ), pero creo que me ha gustado. Tiene mucha fuerza.
Esa palabra: impactante. No soy tan bueno apreciando poesía, pero si me llamó la atención
Algunas imágenes me han resultado muy impactantes, pero la sensación general ha sido de desconcierto. Luego me lo releeré con más calma, para desemarañarme.
Parte de la sabiduría consiste en saber ignorar algunas cosas.