Chaos Marauders
¡¡¡Allá Vamoz, Allá Vamoz, Allá Vamoooooz!!!
Un poco de historia…
En 1987 Games Workshop sacó este juego (y muchos otros) aprovechando el tirón que tenía Warhammer en aquella época. Fue descatalogado hasta 2009, cuando Fantasy Flight Game lanzó una reedición del juego, que es publicado en España por Edge.
Características
Juego de cartas.
De 2 a 4 jugadores.
Unos 30-45 minutos.
Contiene: 4 Tableros de juego, 110 Cartas, 1 Cubo de la Devastación (o sencillamente “dado”, si eres un “inzulzo”), 16 Marcadores de Control de Hobgoblins Escurridizos, Reglamento del juego y manual de Referencia de Cartas
¿De que va el juego?
Un enorme ejército orco se dirige a arrasar todo cuanto encuentre. No obstante, hay ligeras discrepancias sobre cómo dirigir a la tropa… así que, como buenos orcos, los jefes de las tribus deciden dejar claro quién es el que manda aporreando cabezas.
Cada jugador toma el papel de uno de los kaudillos orcos que quiere dejar claro que “ez el jefe” atizando al resto hasta que lo admitan.
¿Cómo se juega?
Comienza el jugador con más ropa de color verde.
Tras esto, se va cogiendo cartas una a una de un mazo común en el centro de la mesa. Con estas cartas, los jugadores van formando su ejército, que debe de estar compuesto por tres líneas de batalla de 5 a 12 cartas cada una.
Cuando un jugador complete sus tres líneas de batalla, la partida acaba y se cuentan los puntos de victoria por tropas y líneas concluidas. El que más tenga “Ez el jefe”.
Cada jugador despliega un “tablero” -con capacidad para 12 cartas- y va robando cartas y colocándolas sobre este tablero, así como delante y detrás del mismo (formando así las tres líneas de batalla).
Las cartas pueden ser:
-Grises (unidades goblin) que ocupan sitio en las filas de batalla pero no aportan niveles de batalla ni puntos de victoria.
-Azules (botín) que proporcionan puntos adicionales de victoria.
-Púrpuras (tropas regulares) que aportan niveles de batalla (para cuando quieras arrear a otros jugadores) y, además, cuatro de ellas tienen habilidades especiales.
-Verdes (cartas especiales) tienen reglas especiales que afectan al juego.
-Rojas (máquinas de guerra), son conjuntos de dos o tres cartas que añaden puntos de victoria y niveles de batalla, pero sólo si están completas en una misma línea de batalla.
Cada carta púrpura, gris o azul tiene también un símbolo debajo del dibujo, a excepción de una carta específica, y ninguna línea de batalla puede tener más de una carta con el mismo símbolo.
El jugador activo va sacando cartas y añadiéndolas a sus líneas de batalla hasta que pasa una de las siguientes cosas:
-Sale una carta con un símbolo que el jugador ya tiene en juego.
-Sale una carta con el margen verde
-El jugador no quiere o puede colocar la última carta robada y la manda a la pila de descartes.
-El texto de la carta indica que se acaba el turno.
En cualquiera de estos casos el jugador deja de sacar cartas y pasa el turno al jugador de su izquierda. El juego continúa así hasta que algún jugador consigue completar sus tres líneas de batalla.
¿Cuándo se completa una línea de batalla?
Una línea de batalla se considera completa cuando está constituida por al menos cinco cartas y tiene una carta de estandarte en su extremo izquierdo y una carta de músico en su extremo derecho. Sólo puede haber una carta de estandarte y músico por línea de batalla.
Atacar
En el turno en que se completa una línea de batalla, el jugador puede atacar una línea de batalla incompleta de otro jugador, siempre y cuando el nivel de batalla de su línea sea superior a la de su adversario (con esto les impides que completen sus líneas de batalla y te permite robarles tropas si el ataque tiene éxito).
Para el combate (y para unas cuantas acciones más durante el juego) se usa un dado -llamado en las reglas Cubo de la Devastación- con cinco caras iguales (un ojo orco rojo) y una diferente (la marca del Caos); esta última siempre es perjudicial para quien tira el dado y sacar este resultado implica que tu ataque ha sido un desastre y pierdes tus tropas.
Conclusión:
-Lo mejor: divertido, rápido de jugar, de reglas muy sencillas y con buen nivel de “puteo” a los demás jugadores.
-Lo peor: que nadie se llame a engaño: en este juego no hay estrategia ni nada que se le parezca, todo depende del azar puro y duro.
Aquí os podéis descargar el reglamento, pero hay que registrase en la página:
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