La rata de Venecia
Reseña de este recopilatorio de relatos de Patricia Highsmith que recoge La rata de Venecia, El último desfile de “Dancing Girl”, La venganza de Djemal, Vivir con Bubsy, La mayor presa de Ming, En el corazón de la temporada de las trufas, Caballo de vapor, El día de la expiación, Eddie, el mono que pasa por todos lados, Los hámsters contra los Webster, Harry el hurón, El paseo del boque y Diario de una respetable cucaracha
Éste fue un libro que se cruzó en mi destino casualmente. Lo vi en una caja de zapatos, abandonado en el rellano de mi casa, y decidí darle una segunda oportunidad. Lo que me atrajo fue el título, “La rata de Venecia”, y el texto de la contraportada, en el que se hacía una pregunta retórica sobre si un animal podía convertirse en un asesino.
¿Una rata asesina en Venecia? El tema me parecía interesante para una novela. Claro, si hubiera leído el subtítulo de la obra no hubiera caído en el error de pensar que era tal cosa, pues rezaba claramente “y otras historias sobre criminalidad animal dedicadas a los amantes de los animales”.
El recopilatorio es, precisamente, eso. Y ahí radica su interés y su punto débil. Cada historia nos cuenta la vida de un animal distinto –una rata, un camello, un perro, un gato, unos hámsters, etc.- y nos describe el entorno en el que vive, lo que implica un viaje alrededor del mundo bastante interesante. La prosa de la autora, ligera y carente de adornos y quebraderos de cabeza, potencia el fenómeno.
El problema es que, de tan pulida que está la fórmula, a partir del segundo relato ya se siente un ligero hastío. “Vale” se dice el lector. “Ahora tenemos un mono y ya se ve quién va ser la víctima. ¿Cómo le matará esta vez?”
La cosa no termina de funcionar porque no hay sorpresa por ningún lado, salvo si uno está interesado en conocer las mil una muertes en las que se pueda ver implicado un animal. El esquema es meridiano: el animal hace su vida, uno o varios humanos le perturbar en mayor o menor medida, y dichos humanos mueren como consecuencia indirecta de sus actos de un modo más o menos rocambolesco.
Así, si el primer relato revestía su interés por la crudeza del mismo y por lo sorprendente de cambiar el enfoque de la narración al punto de vista del animal, los siguientes no aportan prácticamente nada nuevo. Finalmente, la lectura del libro me reafirmó en mi impresión de que hubiera sido más interesante una única novela corta con la idea que no una serie de permutaciones sobre el mismo tipo de suceso.
Autor
Patricia Highsmith nació el Fort Worth (Texas, Estados Unidos) en 1921 y falleció en Lucarno (Suiza) en 1995. Sus obras tuvieron una gran acogida desde la publicación de su primera novela, “Extraños en un tren” (1950), que fue llevada al cine un año más tarde por Alfred Hitchcock. En 1963 se instaló en Europa, donde adquirieron gran popularidad sus novelas policiacas, sobre todo desde la creación en 1955 del personaje del turbio y amoral Tom Ripley. En sus obras incidió más en la mentalidad criminal que en el misterio en torno a quién pudiera ser el asesino.
Entre sus obras destacan “El talento de Mr. Ripley” (1955), “A pleno sol” (1960), “La celda de cristal” (1964), “El temblor de la falsificación” (1969), “El diario de Edith” (1977), “El amigo americano (1977)” y “Gente que llama a la puerta” (1983).
Sinopsis
Un recopilatorio de relatos en los que distintos animales terminan por dar muerte a humanos de su entorno que se han entrometido en sus existencias
Edición
Le rat de Venise
Patricia Highsmith
Livre de poche, 1977
No hay un recopilatorio equivalente a “Le rat de Venise” en castellano, pero existen numerosas antologías de relatos variados de la autora con distintos títulos.
Conclusión
Para los amantes del género policiaco y la novela negra, algunos de los relatos de esta recopilación tendrán un interés particular por la vuelta de tuerca que dan al tema de los asesinatos. La habilidad narradora de la escritora es innegable y la documentación de los escenarios y de los modos de vida resulta muy completa.
No obstante, para disfrutar con todos los textos, que suman sus buenas doscientas páginas, uno tiene que entusiasmarse profundamente con el tema. Si no es el caso, me temo que la recopilación resulta demasiado larga, repetitiva y, en definitiva, poco variada. Aunque la receta sea buena, el plato puede acabar cansando.
Nota: 51
Lo mejor: El ingenio mostrado a la hora de presentar la criminalidad animal
Lo peor: El uso del mismo esquema invariablemente durante la obra la hace monótona
- Inicie sesión para enviar comentarios