Conversiones básicas para marines espaciales

Después de mis primeros intentos caracterizando a los marines espaciales del Cruzada Estelar para darles más dinamismo, me he lanzado a algunas "conversiones" de corta y pega algo más arriesgadas (aunque no mucho, la verdad).

Un vez constaté con mis primeros experimentos que era posible hacer añadidos sugerentes sin demasiadas complicaciones, y dado que ya había zancocheado bastante con las miniaturas del Cruzada Estelar, decidí dar un paso más y personalizar los rostros de los oficiales de dicho juego.

Tengo la impresión de que, con la cantidad de cabezas distintas que se pueden encontrar para los marines espaciales, es una pena que haya rostros que se repitan (aunque luego, al pintarlas, podamos optar por distintos tonos de cabello, cicatrices, etc.). El caso es que con seis sargentos idénticos provenientes del Cruzada Estelar, la cosa era todavía más acusada. Obviamente, no iba a decapitarles para ponerles una cabeza totalmente nueva, así que me decidí por hacer pequeños cambios a las que ya había profanado para darles un aspecto más dinámico (como explicaba en el artículo Leve reciclaje de minis del Cruzada Estelar).

Empecé por un añadido muy sencillo: un comunicador de radio incorporado a la cabeza del oficial armado con espada sierra y escudo. Por no liarme a modelarlo, lo extraje de una cabeza de lobo espacial, teniendo cuidado de conservar una extremidad a modo de antena y, sobre todo, de limarlo sin que perdiera la forma pero, al mismo tiempo, siguiera encajando con la cabeza de la mini. La única dificultad fue manejar piezas tan pequeñas al tiempo que las cortaba con la cuchilla de modelismo.

Con la segunda miniatura fui un poco más lejos y, liándome la manta a la cabeza, decidí ponerle un ojo biónico (que siempre quedan muy resultones). El ojo biónico, en vez de extraerlo de uno (valga la redundancia) lo tomé de un sistema de puntería de un yelmo convencional, ya que dejaba más margen para recortar y cubría mejor la cuenca ocular. Luego, lo monté en un módulo similar al que le había encasquetado, a modo de radio, a la anterior mini. Lo cierto es que no fue posible obtenerlo en una sola pieza, así que tuve que pegar ambas dos y la cabeza de modo que no quedasen huecos demasiado cantosos.

Como estas cosas funcionaban, decidí lanzarme a por algo más ambicioso: un bozal. Las máscaras respiratorias, a mi parecer, son de los elementos más sugerentes para los marines espaciales. Dan ese aire de atmósfera hostil dejando, al mismo tiempo, visible parte del rostro (ergo, de la expresión) del marine. Para fabricar la mía no me compliqué la vida: tomando un yelmo de marine estándar, extraje la parte frontal con la cuchilla. Fue un proceso laborioso, porque había que tener cuidado de no pasarse en la extracción para que siguiera encajando con la cara sin necesidad de masilla ni de emplastes llamativos. En cualquier caso, no fue particularmente complicado, pues el plástico es bastante flexible y se desbasta bien. El resultado creo que es bastante bueno, aunque más adelante igual pruebo a cortar secciones enteras (una a la altura de la boca, para el bozal, y otra de nariz para arriba, para el resto de la cabeza) para formar nuevos marines. Eso sí, no lo haré con ninguna mini del Cruzada Estelar, que todavía son recuperables.

A parte de caracterizar los rostros de los oficiales del Cruzada Estelar, llevaba en mente dotar a algunos de los marines de armas especiales; en particular, de combiarmas. No sabía que en el pack de Capitán de Marines Espaciales venían distintas adecuadas, así que opté por las artesanales.

Al principio pensé en hacer una que combinase bólter y fusil de plasma. La única particularidad es que es más conveniente hacerla a partir de una pistola de plasma que de un fusil, por las dimensiones. Más interesante me resultó un clásico que, como fan de la serie Alien, no me podía faltar: bólter + lanzallamas. La idea, paradógicamente, me la dio la carta "Combiarma" del Cruzada Estelar, donde el oficial parece lanzar una llamarada más que un rayo de plasma. Sea como fuere, el proceso fue relativamente sencillo. Se trató de desbastar la parte inferior del lanzallamas hasta que ésta encajó con el bólter, teniendo en consideración dos cosas: que el depósito de combustible había que acoplarlo al final al lateral del arma (en vertical hacía el arma demasiado masiva), y que el caño guía del lanzallamas debía encajar con el caño guía del bólter. Éstos no tienen las mismas dimensiones, pero el efecto es bastante aceptable aun sin retoques de masilla (que terminaré haciendo, me temo).

En la misma línea, abordé una combiarma algo más peculiar: una pistolar bólter - plasma. Como las piezas eran más pequeñas, resultó conveniente invertir los papeles y utilizar la pistola de plasma como base. Sobre ella encajé la pistola bólter convenientemente limada: llevó algo más de trabajo pero, sin duda, es algo al alcance de incluso los más torpes. Finalmente, el cargador lo pegué lateralmente para no destrozar más detalles del arma y dejarle un aspecto más portátil (aunque es una "pistola" difícilmente enfundable). El resultado, a mi parecer, es bastante satisfactorio y original.

Para terminar, quería caracterizar a uno de los exterminadores del Asalto a Black Reach a modo de veterano. A uno ya le había añadido un cañón de asalto del pack de veteranos de los Ángeles Oscuros, así que para éste opté por transformar su puño de energía en un puño sierra. Esta transformación la hice del modo más sencillo: acoplando una espada sierra al puño. Únicamente es necesario pulir el puño de energía y la propia espada (librándole previamente de la empuñadura) teniendo cuidado de conservar los detalles, como el sistema de escape de la sierra o el tubo de energía que conecta con el puño. Lo cierto es que encajan muy bien y, aunque algo larga, la espada sierra añade un aspecto bastante aterrador a la mini.

Y, de momento, éstos son los pequeños cambios que he introducido para dar algo más de color a algunas miniaturas. Son muy sencillos y, espero, los primeros pasos para abordar proyectos algo más ambiciosos. El tiempo dirá si voy por buen camino.