Lágrimas de una eternidad carmesí

Reseña de la novela corta de José Luis Romero Campillos autopublicada en Bubok y subtitulada "Un cuento gótico..."

Después de haber leído la antología Fantasmagoría, del mismo autor, tenía ganas de ver cómo se desenvolvía con una historia más larga, pues tuve la impresión de que en los relatos de más calado se manejaba mejor. Mi instinto no me ha fallado, y he podido constatar en Lágrimas de una eternidad carmesí (Un cuento gótico...) que, efectivamente, su tono pausado y lírico gana en una historia más extensa.

Como cabía suponer conociendo su obra y viendo el título, nos encontramos en esta novela corta con una historia de vampiros que homenajea a los clásicos decimonónicos y a las películas del siglo pasado que siguieron su estela. Se nos presenta una historia lineal en la que el mito del vampiro en su vertiente aristócrata se recrea de nuevo utilizando un lenguaje preciosista que brilla particularmente cuando el autor se deja llevar por su lado poético, con el que crea cuadros formidables. Sigue teniendo aspectos a pulir, y espero que los lime para obtener todo su potencial, pero sin duda asoma una voz más propia y poderosa en esta novela que en la pasada antología.

Un aspecto a resaltar es que, a pesar de no alejarse del homenaje puro, José Luis Romero Campillos consigue impactar con el final de la historia, llevándonos con pulso firme en mitad de la tragedia a pastos insospechados. Los personajes, aun arquetípicos, tienen fuerza propia, y permiten explorar dos entornos que el autor demuestra conocer bien: el de los ambientes "góticos", contemporáneos y literarios del siglo XIX.

El único "pero" que tengo para el conjunto es que no hay una escisión clara entre narrador y personajes. Éstos hablan amoldándose al estilo en el que se cuenta la historia, lo que resulta más bien chocante, puesto que contemplamos doscientos años de historia. Entiendo que es un recurso deliberado, pero no creo que funcione adecuadamente.

En resumen, una obra con una prosa densa y preciosista que se recrea en un ambiente muy particular prefiriendo rendir tributo a un modo narrativo y absteniéndose de adaptarse a los cánones actuales de ritmo y fluidez.

Autor

José Luis Romero Campillos nació en Valencia y es licenciado en Psicología. Desde joven ha manifestado un profundo interés hacia la literatura (Borges, Cortazar, Benedetti, Allende, Onetti, Matute, Saramago), pero siempre ha sentido una especial atracción por aquella que se ha venido enmarcando dentro de los géneros gótico y de horror (Poe, Lovecraft, W.H. Hodgson, S. Le Fanu, Anne Rice, J.A. Olivares Merino, Pilar Pedraza, etc.). De la confluencia entre estas lecturas, el visionado casi adictivo de películas clásicas del cine de terror, una sombría fascinación por la figura mítica del vampiro, las ambientaciones góticas y siniestras (tanto a nivel estético como musical), y, más recientemente, por las decadentes y melancólicas ilustraciones de Victoria Francés, surge su necesidad de revisitar el género a través de un conjunto de relatos, Fantasmagoría, y una novela corta Lágrimas de una eternidad carmesí.

Sinopsis

La maldición del vampirismo asola a una familia a principios del siglo XIX. Su estigma no se detendrá hasta llegar a nuestros días.

Edición

Lágrimas de una eternidad carmesí

José Luis Romero Campillos

Bubok, 2008

Conclusión

Resulta obvio que Lágrimas de una eternidad carmesí no es una novela dirigida al gran público, y es precisamente ahí donde creo que reside su mejor baza: es una obra honesta y que rezuma sentimiento, y éste se termina por transmitir al lector aun cuando al principio pueda creer que está leyendo la enésima historia de vampiros.

José Luis Romero Campillos tampoco duda a la hora de imprimir su visión estética a su prosa, y esto la llena de carácter. Aun con algunos fallos propios de una novela primeriza, en sus páginas encontramos momentos intensos y un buen conocimiento del fondo de este tipo de monstruos. Y también unas cuantas referencias musicales muy interesantes.