El relato está bien escrito y narrado, y funciona muy bien el toque contemporáneo y el tono del personaje. Se me ha hecho corto, en el sentido de que esperaba que con la creación de la sanandresiña empezase el desenlace, pero este sucede de inmediato.
Ese tono casual y de anécdota conducen a un final que es, simplemente, una burrada, y por muy bien narrado que esté, me cuesta deshacerme de la sensación general de que lo leído es solo una broma con final impactante. Es una opinión muy personal.
Bien plantadas las pistas, pero tanto la baja médica y la preocupación de la madre me han parecido muy poco remarcadas para ser tenidas en cuenta. Pero eso no afecta a la verosimilitud. Vamos, que si el protagonista no tuviera madre preocupada por él ni se señalara ningún tipo de problema mental, el relato no se resentiría; la motivación del protagonista no se encontraría a faltar, lo que supongo dice bastante de algunos hombres.
Como pega, podría mejorar la prosa por ejemplo si evitase el abuso de gerundios.
Yo aquí discrepo y rompo una lanza a favor de tooodos los gerundios que no impliquen la imposibilidad de acciones efectuadas a la vez.
Ah, no, no, aquí no se viene a discrepar, oiga. Es que ha sido encontrar ese "Estaba en casa, no haciendo nada" al principio y ya se me ha activado el modo #KillGerundioOn.
Lo de Diana Herroche que comenta Dr. Ziyo no lo he pillado...
Hombre, es que ese que nombras es una frase jocosa para decir que hacía el vago, es como lo de practicar tumbing, ni lo primero es una acción correcta ni lo segundo un deporte peeeeeero ambos definen a un vago jajajjajaja