Hazme una mamada, no te jode.
3.00 am
Vamos, ahora mismo. Aparece un A6 con una rueda reventada. La matrícula GZZ, coche muy nuevo y con una rueda reventada, mala suerte. Pero vamos, se baja una pava, potable de casi 40 hablando por teléfono.
5 minutos hablando y se viene hacia la caseta: ¿Me puedes ayudar a cambiar la rueda? Pfffffffffff, mira que me jode, porque empatizo mucho con la gente que tiene problemas con el coche pero, chica, no has abierto ni el maletero. Así que quieres que la cambie yo. Y con los cero graditos de la calle, la cerveza que acabo de abrir, lo calentito que estoy dentro y esas ruedacas como que me da bastante perecita. No puedo, estoy trabajando. Si no sabe cambiarla, llame a la grúa que ellos se la cambian. Y vuelvo con mi cerveza.
Ahí sigue la tía, con el coche a 5 metros de la caseta. Y por supuesto ni ha abierto el maletero. Encima llegó a protestar que es que llamar a la grúa ahora... que tiene que seguir conduciendo.... Pufff, en serio.
p.s.- No me gusta la tilde de grúa.
Habría molado la anécdota si realmente le hubieras dicho lo de la mamada.
El vicio inherente al capitalismo es el desigual reparto de bienes, la virtud inherente al socialismo es el equitativo reparto de miseria - Winston Churchill.