Puedes encontrar este relato junto al resto de seleccionados en la convocatoria en la antología Vade Retro, dentro de la colección Bestiario de lo sobrenatural, en el siguiente enlace: https://lektu.com/l/saco-de-huesos/vade-retro/7914
Manos de pianista
17/11/2015 - 21:09
#4
Me gusta mucho este relato. Me gusta tanto que le voy a dar tres estrellas y media.
Tiene buena prosa, tiene destellos de calidad y te engancha. Si no le doy más, es porque el final me parece un poco apresurado. A diferencia de lo que ha dicho el compañero un poco más arriba, a mí no me parece previsible. De hecho, creo que ese es su problema. Para mí, un cuento debe contener desde el principio la semilla de su desenlace. O como decía Chejov, el narrador debe mencionar al principio la pistola con la que va a sucidarse. Sí, es cierto. Está el piano y también está Maite, pero falta algo, no sé una mirada, un indicio de que a Luís se siente atraido por Maite desde el principio. Igualmente, creo que se abusa del recurso de utilizar los diálogos para dar información. Tanto el anticuario, como Luís explican datos demasiado esenciales a través de los diálogos. Creo que habría que buscar otra forma de hacérselo saber al lector.
Aún así, un buen trabajo. Enhorabuena, compañer@
22/11/2015 - 20:26
#5
Un relato muy bueno, pero que contiene dos pegas que a mi parecer se deberían corregir.
La primera es el por qué es poseído al tocar ese piano. Si fuera el piano del antiguo músico se entendería, pero sin una explicación, este suceso queda en el aire.
La otra pega es que se nota a mil leguas la mano del autor al poner el piano del músico maldito en la tienda para explicar su posesión. Quizá, estaría bien que el vendedor le dejara probar el piano (uno cualquiera) y él tocase esa melodía inacabada pero conocida para un entendido como él. Y que aquí le preguntara dónde aprendió a tocar esa melodía y le contase la historia del compositor maldito.
Por lo demás, me parece una muy buena historia, con una prosa que la hace muy agradable de leer.
3'5 estrellas.
24/11/2015 - 15:31
#6
Buen trabajo, Anónimo 8. Es una historia con todos los ingredientes para atraer al lector. Sobre todo me gustó la idea de tener algún talento que aún no he descubierto… ya quisiera yo.
La trama sí es previsible, y las pistas muestra las costuras del escritor, pero son fáciles de escorar si se conocen. Ahora, gracias a los anteriores comentarios, puedes retocar el relato evitando esos fallos. Aun así, el relato me gustó, pero su final se desinfló al no quedar resuelto el misterio central de la trama: ¿cómo llegó el espíritu del compositor al protagonista?
La forma más básica que se me ocurre para unirlo todo es que el protagonista y su familia sean los que acaban de mudarse a una casa antigua, la antigua vivienda del compositor, donde falta el piano. Tras conocer el paradero del instrumento se desencadenan los acontecimientos… Como ya te digo, es una idea básica. Pero 3000 palabras no dan para mucho más.
Me gustó mucho la parte donde el personaje describe el mar y sus sensaciones musicales, y la voz del personaje desde su comienzo. Gracias por compartir tu trabajo. Como ya te han dicho, yo también veo esos matices de calidad en el texto. Y prometen mucho.
Mi voto es de 3 estrellas
25/11/2015 - 20:18
#7
En lo formal, pequeñas cosas que se deberían evitar, como los signos de puntuación antes del cierre de la raya de diálogo o de los puntos suspensivos, la segunda insistencia en los treinta años, la tendencia a usar infinitivos próximos en exceso algunas veces, alguna descoordinación de número entre sujetos y verbo ("Maite y su barriga de ocho meses descansaba..."), el "arrastras" en lugar de "a rastras" y cosas por el estilo.
En cuanto al fondo, está descompensado en ritmo. Se enlentece en un comienzo, porque el texto decide regocijarse en la habilidad recién descubierta y en lo que supone para el protagonista, mientras que se acelera al final de forma brusca a tenor de lo presentado con anterioridad. Tiene momentos muy interesantes, como los del Allegro, Largo y Presto, o el uso del "Na, nananá, naninó", pero en general se ve venir desde lejos y la posesión, aunque evidente, no tiene explicación y sólo consecuencias.
Mi calificación es de 3 estrellas.
01/12/2015 - 21:48
#8
Un relato que me ha gustado bastante por su buen ritmo y la agilidad a la lectura, aunque tiene alguna cosilla que no me entusiasma.
Veo una desproporción considerable entre nudo y desenlace. La historia se alarga en exceso en el descubrimiento del protagonista y en la narración de sus sensaciones, para dar paso a un final apresurado. La parte del anticuario es un pequeño spoiler de la resolución del conflicto.
El estilo me ha encantado. La forma de narrar la historia la hace muy cercana; el protagonista utiliza un lenguaje sencillo, con detalles que hacen que simpatice al lector (el ninoniii, el uso de paréntesis...), lo que hace que la lectura sea muy ágil.
En lo formal, algunos fallos no muy graves que se podrían evitar con alguna revisión (porqué en lugar de por qué, en cinta en lugar de encinta, guiones en lugar de rayas...)
Respecto a la temática de la convocatoria, es cierto que la posesión está clara, pero se echa en falta un motivo, una mayor profundidad en la causas.
Buen relato.
Mi valoración: 3 estrellas.
03/12/2015 - 00:10
#9
Aparte los errores ortográficos ya comentados, relato bien escrito, fluido. Pero su gran pero para mí también es ese de que se ve en exceso la urdimbre oculta detrás, todo ocurre sobre raíles y lo peor es en cuanto el anticuario abre la boca, desde ese momento, dado que nada tuerce ese sino, se sabe como va a terminar la cosa. Tampoco se sabe porqué el espíritu del artista posee a ese hombre en concreto; como ya han sugerido, una buena posiblidad es que se hubiese mudado con su familia y el viejo piano ya estuviese allí y fuese ese el que provocase el despertar porque, en efecto, el principio es un poco incongruente, falta la espoleta, pasa por que sí. Tres estrellas:
***
28/12/2015 - 20:35
#10
El relato presenta un ligero problema con las comas, algunas que sobran y otras que faltan; y al comienzo se hace demasiada insistencia en la idea de que no sabía tocar, comprendo que es indispensable para la historia, pero no tiene por qué repetirse tanto para dejarlo claro.
En cuanto a la trama, me gusta pero creo que algo no me encaja. ¿Cuándo sucede la posesión y por qué motivo? Me hubiera quedado claro si hubiese visitado al anticuario antes del descubrimiento (aunque se contase después para mantener el ritmo) pero tal y como está escrito no parece que sea el piano el detonante. Tampoco me encaja que la amiga tenga esa reacción tan brusca al oirlo tocar ¿porqué le molesta tanto?
No sé, me gusta la historia que cuentas y cómo la cuentas pero creo que algo falla en la ejecución.
Mi puntuación: 3 estrellas
29/12/2015 - 20:32
#11
Una prosa clara y por momentos musical, acorde al tema de la historia. Buena mano al escribir, tiene momentos de prodigio (la música junto al mar) y de gran lirismo, algo afeados (en mi opinión) por algunas exclamaciones mundanas del protagonista, donde el tono no parece encajar con la última parte del relato. Quizá la introducción se alarga demasiado, al ser un poco moroso en el descubrimiento de su talento y algo reiterativo en el ansia del protagonista y su nuevo objetivo en la vida. A partir de la escena del puerto y la visita al anticuario, recupera el brío conciso y termina satisfactoriamente. Buen detalle acometer el asesinato de su amiga embarazada, y no de su propia esposa como había anunciado el anticuario.
3.5 estrellas.
05/01/2016 - 12:17
#12
Un relato con dos partes bien diferenciadas. Una introducción que me ha encantado, y desenlace que no me ha gustado tanto. En este caso la excusa no puede ser el límite de extensión, pues este relato “sólo” usa 2000 palabras de las 3000 permitidas. Coincido con mis compañeros en la fugaz figura del anticuario, y me parece muy forzado que el personaje principal deduzca de repente que está poseído por ese músico maldito. Creo que esas palabras de más te habrían venido muy bien para desarrollar mejor el nudo y el desenlace.
En lo formal, lo que ya te han comentado, solo puedo añadir que los incisos del narrador siempre van con las rayas de diálogo “—“ pegadas a la primera y última palabra de su intervención.
Mi puntuación es:
3 estrellas.
19/01/2016 - 23:29
#13
Un caso de posesión que llama la atención y sobre todo, un texto musical que comienza allegro y termina presto entre el vaivén de una prosa cuidada, con la salvedad de algunas desafinaciones que en su conjunto le restan fuerza para llegar a ser una obra inobjetable.
***
05/02/2016 - 15:00
#14
Estoy leyendo y comentado por orden, pero he llegado a éste relato y tengo que decir que solo los problemas de puntuación dentro de los incisos de diálogo y el extraño momento en que el narrador nos parece indicar que, no se sabe bien por qué, el protagonista se autorreconoce, me impiden elevar la puntuación, pero me ha gustado bastante. Cuatro estrellas creo, por mi parte, que justamente le corresponden.
06/02/2016 - 16:55
#15
Coincido con los compañeros en que, a pesar de esas pegas de la trama, es un relato bastante bueno con un momento muy muy bueno que he releído por mero placer y un final al que quizá le falta lo que le sobra al principio, espacio. Siento ser tan breve pero leí el relato en su momento y no recuerdo otros detalles, salvo que el Na, nananá, naninó a mí no me convenció. Muy disfrutable, con todo.
***' 3,5 estrellas
07/03/2016 - 20:04
#16
Si tuviera que elegir trece relatos entre los presentados al certamen para publicar una antología sobre posesiones, éste entraría en mi lista de quince preseleccionados tras la lectura de todos ellos.
Encaja en el tema de la convocatoria, el argumento no tiene sorpresas pero sí transcurre de una manera algo distinta a la mayoría de los relatos, está escrito de forma competente, incluso tiene escenas muy buenas aunque necesite corregir algunas cosas y ofrece el suficiente atractivo comercial.
★★★☆☆
Sin embargo competiría con otros catorce relatos por conseguir una de las cinco plazas vacantes en la antología, porque desde mi punto de vista hay ocho fijos entre los presentados al certamen. Me sentaría con el editor para analizar si este relato funciona mejor que otros en la selección final, buscando evitar en lo posible la repetición de temáticas, puntos de vista, esquemas, estilos o ideas en el conjunto de la antología.
09/03/2016 - 10:33
#17
Me ha seducido, demonios. Tiene ecos de Nerval que encajan muy bien en eso del alma venida del siglo XIX; me gustan el contraste que crean con la narrativa actual, más desenfadada, con la falta de conexión del poseido y el alma que encierra. Me ha dado la impresión de que se precipita al final, de que le hubiera venido bien disfrutar de un par de párrafos para hacer menos fulminante ese final que no veo previsible, sino inexorable. Me ha encantado la historia de la melodía maldita y el modo en el que se plasma con la metáfora de la tormenta. Yo, que no tengo mucha idea de música, he podido hacerme una idea. Muy buen trabajo.
12/03/2016 - 16:12
#18
Errores formales: un «por qué» que va junto (y debería ser separado). Maite y su barriga descansaba(n). Falta coma después de butacón. O punto. En los diálogos, sobran las comas anteriores a los guiones. Falta una “o” entre minutos y unas horas. O una coma o puntos suspensivos… Algo. A rastras: debe ir separado.
Me ha gustado mucho el argumento de este relato. Y el don descubierto y la relación de la música con todo, con los paisajes, las personas… Y, sobre todo, esa pasión, esa pura necesidad artística que trasciende la muerte y se apodera de otro cuerpo para seguir la obra. No queda claro si es Luis reencarnado o su espíritu poseyendo a un extraño. Pero no importa, en cualquier caso se puede aceptar la idea de un alma poseyendo un cuerpo recién nacido.
El problema del relato, en mi opinión, es que le vendría bien un repaso formal para que luzca más tan buen fondo. Aparte de los errores señalados, cierta morosidad al principio reduce la «garra» de lo que nos va a contar después.
16/03/2016 - 01:09
#19
Un relato que me ha hecho disfrutar mucho con su lectura. Tiene momentos que encuentro muy buenos (largo, allegro, presto) y creo que ese “na, nananá, naninó” le da un toque muy auténtico.
Si acaso yo hubiera alargado un poco el final y hubiera intentado explicar el porqué de la reacción de Maite cuando él toca el piano. Quizá es cosa de embarazadas. 
Cuatro estrellas.
Me gustó. Sobre todo la narración de la pasión incontenible que se despierta en él, cómo ignora los signos de un previsible final. La única crítica que podría hacerle es justamente esa, es previsible. Desde que la capacidad de tocar el piano se despierta en él, uno ya se imagina cómo termina. El hecho de que su mujer esté embarazada no está aclarado de forma casual, se nota que eso va a algo. La participación del anticuario es nominal, podría haber sido un libro en donde él leyera la historia de su antecesor, o un sueño, o cualquier cosa, que hubiera sido lo mismo. Se nota el carácter instrumental de los otros personajes. (Cuando uno lee que la mujer del otro pianista también estaba embarazada, todo suspenso posible se pierde- casi que uno piensa: ¡que casualidad!). O sea, la mujer sólo sirve para que haga lo mismo que su antecesor. Es su única participación en la trama. Lo mismo la criatura. Bien podría no haber estado embarazada y que las dos mujeres fueran rubias, o tener un lunar en la mejilla izquierda, o llamarse Margarita. Lo mismo el anticuario. No insiste para venderle el piano, no le rebaja un céntimo en una segunda oferta, no le cuenta nada sobre nada que no sea lo que él necesita escuchar para que la trama se desarrolle. En esto, el relato se vuelve un poco artificial. Parece que todo estuviera armado desde el principio. Eso le saca toda sorpresa. Es poco creíble que un piano de ese precio y calidad, esté abandonado en casa de un anticuario, que con esa actitud, dificilmente logre venderlo. Tal vez quisiste darle un aire de personaje sobrenatural al anticuario, como si ya supiera que él es el antgerior pienista. Si esta ha sido tu intención, no se nota. Como te he dicho, al anticuario pudo haberlo soñado que sería lo mismo. Uno de los primeros párrafos (el que empieza con "Estuve un rato tocando...", está un poco entreverado- si lo revisas te darás cuenta). A pesar de esto (espero no haber sido muy duro), el relato mantiene una línea de tensión muy correcta; está bien escrito (salvo alguna falta de ortografía que tú ya habrás notado), y me parece bien contada la historia.
Si tuviera que darle un puntaje del 1 al 5, le daría un 3.
Bien escrito, pero previsible.