Ayyyy señores jueces, siento esa tilde clavada en el corazón!!
En mi descargo diré, si vale de algo, que cuando yo estudiaba allá por el pleistoceno las mayúsculas no se acentuaban (o podían no acentuarse, no recuerdo bien), veo que tengo que darle un repaso a la ortografía básica. Ya me tiro yo de las orejas, tranquilos!!
Gracias!!! ;)
Pulguita, te entiendo perfectamente, porque yo también estudié en el pleistoceno, y lo que se ponía todo en mayúsculas no se acentuaba. Y sí se acentuaban los pronombres demostrativos, y el adverbio "sólo", etc., etc.
Y yo me he vuelto beligerante contra esas "recomendaciones" de la RAE, sobre las que leí no hace mucho un quejoso artículo de su Director, reconociendo que estaban teniendo una escasa aceptación entre los escritores consagrados, y un comunicado de la Academia Mexicana de la Lengua en el que se declaraba en rebeldía, y rechazaba estas modificaciones.
Yo también me declaro rebelde e insumiso, y fuera del concurso, seguiré acentuando los pronombres demostrativos, el sólo, el aún, etc.,etc.
Pero está claro que aquí rigen los nuevos criterios, y a ellos hay que adaptarse...
No hablaré hasta que el juez Makoki sentencie sobre cómo pudo llegar esa máquina a manos del niño y sobre el título, ya que veo que tienen muy poca fe en la infancia.
Enhorabuena Sra. Pulga, anque esa falta de tilde también me hirió los ojos, supe que su relato iba a encandilar a los jueces, que a alguno de ellos estas cosas sádicas le van mucho (aquí iría el icono sacando la lengua).
Y a mi equipo escuderil, lamento haberos fallado, pero ¿cómo se os ocurre que un niño de lápiz y papel puede vencer a la jefa lanza, una pulga picona y sin sentimientos? (aquí iría el emoticón antiguo de dignidad herida)
Chipichuski Fernández Pi (Tú puedes llamarme Chipi)