Preámbulos: mi madre, que ya cuenta con cincuentaipico tacos, es bastante dura de oído. TOdo hay que repetírselo al menos un par de veces (de heho, creo que apenas hablamos porque me frustra mucho tener que contar la misma anécdota cuatro veces, ). Bueno, vamos con el hecho: es bastante dura de oído. Con eso nos quedamos, ¿sí?
Sucede también (he pensado en poner tb, que eso lo hacéis mucho los jóvenes blancos, por lo que me han contado), bueno, sucede, a ver, sucede que mi madre, amén de medio sorda, es bastante egocéntrica. Así que podemos estar hablando mi novia y yo en el salón de cualquier mierda y llegar mi madre y decir:
-¿Me habéis llamao?
-No.
Otro ejemplo: anteayer nos iban a instalar la fibra óptica en kelly y mientras los operarios de Jazztel debatían sobre el dasein de la fibra, la Weltanschauung del megabyte y demás temas típicos de la ontología del operario medio con sus tatuajes y sus dilataciones suaves (lo suficiente para que te contraten, no hablamos de mierdas jarcoretas), ella no dejaba de interrumpirles para preguntarles:
-¿Me habéis llamao?
Et sic de caeteris, nenos.
Bueno, he aquí el cuerpo, el quid de lo que quería contaros: andábamos mi novia y yo follando anteayer (mi novia vive en mi casa, es una historia interesante que ¡ay infelices! no tendrá lugar aquí); follábamos de una forma muy smooth, yo callado por miedo a que Madre oyera y ella prácticamente igual.
Fact: ninguno estábamos diciendo NADA.
Pero sí sonaban los muelles de la cama. Tampoco un sonido muy jevi, más una brisa de muelles que una tormenta, un ñicñicñic, pongamos por caso, si me permitís usar las onomatopeyas. El caso es que, andaba yo, como dice aquel, con la peno in da vayina cuando oigo a mi madre gritar desde su cuarto:
-¿Síiiiiiiiii?
Yo pensé que andaba hablando por teléfono, o algo del palo, pero he aquí que oigo que abre su puerta y de pronto:
-¡Ah, no!
Y he ahí, la historia de cómo mi madre confundió el sonido de unos muelles, un ñicñicñic, con un /mamá/ o un /soleðád/ o lo que coños escuchara.
Bueno, esa es la historia.
Sucede, a ver, sucede que cuentas la historia como si fueras el puto samuel ele jackson en una movie de tarantino y al final haces una mierda que parece que tu madre sorda abrió vuestra puesta y que el ¡Ah, no! es el que profirió la misma al ver vuestros ídem.
pero no, porque entonces esto sería algo así como Pillada de la sorda de mi madre.
¿Tu novia es negra? ¿Es homeless? ¿Judía?
¿Cómo tiene el chocho?
Es probable emitió su esperma de una forma muy descuidada.