Superstición: Cenicero
Truman Capote, a pesar de ser un fumador empedernido, jamás apagaba más de tres colillas en un mismo cenicero, por lo que estaba continuamente yendo y viniendo para vaciarlos. En caso de encontrarse en un establecimiento, acto público o una fiesta/reunión en casa de otra persona, si en el cenicero había más de tres colillas guardaba las suyas (de los cigarrillos que se iba fumando) en el bolsillo.
¡Justeros! Los grandes de la literatura tenían sus pequeñas supersticiones. Manías sin las que no se veían capaces de crear las grandes obras que nos regalaron. Vosotros no vais a ser menos que estas figuras literarias, así que queremos que escribáis un micro que refleje una superstición con el tema propuesto.
En este caso: "Cenicero". Por supuesto, queremos algo distinto al ejemplo dado.
El plazo para presentar vuestros micros concluye el domingo 9 de Marzo a las 23:59h. Os recordamos que está prohibido editar vuestros textos.
Supersticiones de bombero
De entre los restos carbonizados, rescató un cenicero donde depositó una pavesa apagada. A los compañeros del cuerpo les aseguraba que lo hacía porque le daba buena suerte, y era verdad: seguía sin descubrirse la identidad del pirómano responsable de quince muertes. «Y subiendo», se regocijó.
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