Artículo interesante, en lo que a mi respecta, sobre todo por el análisis de la realidad de Israel como el país socialmente heterogéneo que es (y no esa malvada máquina genocida homogénea que algunos quieren ver).
http://elpais.com/elpais/2014/01/08/eps/1389193852_811185.html
No deja de resultar curioso el enfrentamiento entre las corrientes religiosas más radicales y los sionistas, yo imaginaba más bien lo contrario.
Pues a mí sí me parece interesante y me desconcierta esta plaga de zánganos (?). Que los ultraortodoxos se conviertan en una amenaza para la pervivencia de Israel parece una broma de Yahveh, aunque no parezca un tío muy gracioso en el Viejo Testamento.
Hay cierto parecido con los talibanes por la obsesión en el estudio de las sagradas escrituras pero aquellos eran guerreros con muchos huevos y éstos son unos zánganos. Es como la pesadilla conservadora de un país invadido por hippies.