Relato seleccionado para el primer volumen del Bestiario de lo sobrenatural: La sombra de Polidori.
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Un relato un poco diferente. Quizá por el protagonista. Me ha gustado el cierre. No me han convencido tanto: el uso de las comillas; los guiones de separación silábica, en lugar de los de diálogo; alguna repetición del todo innecesaria...
Por otro lado, me ha resultado demasiado lento por instantes, en algunos pasajes, sobre todo a partir de la aparición del niño del pijama de Mickey Mouse, y ello me ha hecho perder el interés hacia el desenlace final.
Puntuación: 2 estrellas.
Un relato que se me ha hecho muy, muy largo. Creo que iba por la mitad cuando había perdido ya el interés. Se dan demasiados detalles sobre el colegio, el examen, los dos hermanos... que en lugar de ayudar al avance de la historia la frena.
Lo que es la idea me gusta, y el final es de lo mejor. Pero creo que pasarle las tijeras al relato le haría ganar mucho.
Mi puntuación es de una estrella.
★☆☆☆☆
Me pasa algo parecido a lo que comenta Sanbes, la acción es algo lenta y cuesta mantener un poco la atención. No obstante me ha gustado el desenlace y como inserta ese ser vampirico en la cotidianidad de una familia normal. Me ha parecido original y se agradece. Ademas determinados detalles como el reloj de Star Wars, o el píjama de Micky lo hacen muy verosimil y creo qeu es un punto a favor.
Le doy tres estrellas, si hubiese tenido un ritmo más agil hubiera caido la cuarta
Un relato correcto en su escritura, pese al uso de los guiones de separación en lugar de los de diálogo y alguna coma faltante. Usa de un idioma cotidiano, casi infantil en ocasiones, sin grandes pretensiones, pero adecuado al texto. Me ha encantado lo de "el tragón", una forma diferente de ver a un ser de este tipo, o como lo vería un chaval de esa edad. Aunque todo en conjunto me ha hecho ver la historia como un cuento, más que un relato de terror.
Nos encontramos ante un vampiro diferente, original, ávido de esencia vital, no de sangre, lo que lo dota de cierta originalidad, pero encuentro en el relato algunas fallas que lo empobrecen: algunas frases han sido descuidadas y se dan detalles demasiado irrelevantes e innecesarios, lo que ralentiza muy mucho la cómoda lectura del texto, quizás demasiado extenso para lo que en realidad se narra, llegando a hacerse pesado en algunos momentos.
Otra vez el título nos desvela más de lo que sería prudente, indicando de antemano un punto de arranque para el posterior desarrollo de la historia. Un relato bastante mejorable. Se lleva las tres estrellitas por ese toque diferente del que hablaba, aunque muy justitas.
★★★☆☆
3 estrellas para quien no pueda verlas.
Me ha parecido un relato muy correctamente escrito, salvo por algunos errores tipográficos, como el guión de los diálogos, creo que se utiliza uno más largo.
A diferencia de lo que he leído en otros comentarios, yo no he perdido el interés por la historia. Es cierto que en algunas partes el transcurso de la narración se hace un poco lento y pierdes el hilo. Aparecen escenas, como la del examen, o acciones cotidianas de la familia que creo que no vienen a cuento y frenan el avance de la historia. Pero eso es una impresión global del relato, en general creo que el comienzo está bien escrito. En el nudo de la historia, llega un momento en el que, de pronto, la importancia que parecía tener el niño de la ventana cuando entra en escena, y que se ve claramente que esa es la figura del vampiro que quieres mostrar, desaparece por completo y el relato se centra sólo en la misteriosa enfermedad que ha contraído el pequeño Alejandro. No me ha gustado el segundo plano que ha cogido ese personaje, esperaba algo más de protagonismo. Creo que con eso el relato pierde mucha fuerza.
Aunque me parece una historia muy original, no veo clara la figura clásica y que todos esperamos leer del vampiro. Se sobre entiende que el niño le ha "absorbido" la energía entrando en su mente y se ha "recuperado" de la debilidad que anteiormente había adquirido de otra persona enferma, haciéndose con la vitalidad de Alejandro. Creo que intentas mostrar una nueva visión del "vampirismo" que no se trata de una figura humana visible, palpable, si no que es un proceso, un suceso, una acción que va pasando de unos a otros (no sé muy bien cómo expresarlo) que consiste en debilitar a otra persona entrando en mente, en su fuente enérgica, por así decirlo. Me parece un modo de contar ese fénomeno bastante innovador y logrado.
(Igual no he sabido hacerme entender del todo bien o te he malinterpretado, pero creo que he conseguido entender tu porpósito.)
Por otra parte creo que el concepto del "vampirismo" no queda correctamente expresado en la historia. Me explico: hay que estar muy atento a un par de detalles, que muchas veces se dan por hecho, y sobreentender su presencia en el relato. Si no fuera porque ya se sabe de antemano que la temática del concurso es "el vampirismo", creo que no se podría decir que trata de eso, al menos por la impresión que me ha dado a mí, no quiero que nadie se sienta atacado u ofendido. Yo lo atribuíria sin duda al género de terror, si estuviera más logrado, porque la verdad es que ha llegado un momento en el que me ha dado bastante mal rollo el niño de la ventana, sobre todo al final. Pero no acabo de encajar bien, según como lo cuenta el autor, esa figura del pequeño "que come con los ojos", lo siento. Pero no porque no me haya parecido original ni porque no me haya gustado, ¡al contrario! Creo que de todos los que he leído es el que más rompe con los esquemas de la temática, de momento. Considero, desde mi punto de vista, que le falta más trabajo al papel que tiene el niño en la historia. Su importancia no queda del todo clara y, como ya he comentado, creo que merece más protagonismo para terminar de redondear la historia.
No obstante me ha precido muy entretenido y cotidiano. Hay algunas partes que me resultan un poco forzadas, sobre todo cuando se refiere al instituto, al ambiente que hay con otros alumnos, los porros y demás, y el piajama de Mikey Mouse. Se ve que intentas ponerle algo del dulzura y dar a entender que es un niño normal, que viste con ropa de sus dibujos favoritos, pero creo que ese detalle le quita todo el aura de tenebrismo que podría tener la escena.
Lo comento ahora porque luego igual no me acuerdo: Basándome en esa deducción, a partir del pijama, no llego a entender cómo un niño normal, teniendo en cuenta que sea así y no otra cosa, puede "chuparle" la energía a otro. Y si estoy en un error, y resulta que el niño de la ventana es un vampiro hecho y derecho, creo que la figura del mismo está mal expresada y puede llevar a error. Eso, o yo me he montado una película impresionante. En cualquier caso el relato ganaría muchísimo más si se le diera otro enfoque.
Por otra parte, parece hacer alusión a un tópico que podría estar mejor introducido y no quedar tan descolgado de la historia. Se entiende la preocupación de la familia hacia el cambio repentido que sufre el niño, pero creo que en reaccionan escasa medida. No me parece creíble que los padres, que tanta adoración tenían por el hijo, le vean así de demacrado y tarden tanto tiempo en reaccionar.
El final me ha gustado, me ha parecido original, aunque me ha faltado, como ya te he dicho, una clara referencia al vampiro. No me malinterpretes, me encanta esa nueva visión de "succionar la vitalidad" a través de la mente en lugar de la sangre y el personaje del niño fan de Mikey Mouse me encanta, me da miedo. Pero en vez de un vampiro parece un fantasma, un espectro, un demonio. Eso no me termina de quedar claro en el texto.
Me gusta muchísimo el final del relato. Creo que ahí recupera la fuerza del principio. Cuando han llegado a la parte en la que se iban por un nuevo camino he pensado "Verás, ahora se encuentran con el vampiro" Creo que no estaba equivocada, pero me ha sabido a poco ese encuentro.
Seguramente se me olvide algo por comentar, pero no quiero alargarme más.
Esta es mi humilde opinión, espero que te haya servido de algo o en cambio te hayas cabreado por no entender nada de tu relato. Con todo lo dicho, creo que mis 3 estrellas, aunque muy justitas, están más que justificadas.
Pd: Me parece que no he dicho nada del título. Al principio pensé que te referirías al ansia de, como dice la propia frase hecha, "comer con los ojos" pero veo que lo decías literalmente. Me ha gustado muchísimo ese detalle y el título le viene que ni pintado.
Le doy tres estrellas, si hubiese tenido un ritmo más agil hubiera caido la cuarta
Pues aclárate, que con letras le has dado tres y con bombillitas, cuatro.
Le doy más valor a las letras, por supuesto, pero hay quien se pueda equivocar....
Un relato muy bien escrito al que si se le puede achacar algo es un ritmo demasiado lento de la acción. La recreación en los detalles y el detenerse en demasía con escenas de transición son los culpables, a mi parecer. De esta forma un final que me ha gustado se queda demasiado corto, llegando a ser abrupto en comparación con un inicio y desarrollo muy amplios.
Da la sensación de mucha atención a la escritura y algo menos de preocupación por llevarnos con firmeza a través de una historia que se revela muy sencilla.
La escena final me ha gustado mucho.
3 estrellas
Pues me ha gustado bastante este relato. A diferencia de los compañeros que han comentado antes no se me ha hecho aburrido. Creo que todo lo que explica es en beneficio de los personajes y de la historia, no recuerdo trozos que redunden innecesariamente. Me gusta el aire de cuento que transmite, aderezado con esos detalles que comentaban por ahí arriba (el reloj, el pijama de Mickey Mouse). Por otro lado hay algunas partes de la redacción que no me han gustado demasiado, como saltos extraños de un párrafo a otro, que te obliga a releerlos para entenderlos (aunque no demasiados). También están los fallos de guiones de diálogo (el uso de guion corto, dejarlo pegado al diálogo y no a la acotación del narrador) y comillas. Se llevará 3 estrellas por esos fallitos, aunque muy cerca de las 4.
★★★☆☆
Me pregunto por qué me ha gustado este relato. No es lo que se dice trepidante; detrás solo hay una idea, no ha quedado otra que alargar; aunque bien escrito, el lenguaje es muy blando (por cierto que en una parte he creído notar un tijeretazo), y a pesar de todo y estar lejos de mi gusto pues me ha gustado.
3 estrellas
Relato con un enfoque original. Entre tanta sangre, muerte y destrucción, este es bastante "limpio". Lenguaje sencillo con un tono infantil bastante logrado, que encaja con sus protagonistas. Quizá he visto que el estilo cambia un poco en el trozo que comienza con "grata vejez...". No es que esté mal; ni mucho menos, simplemente me parece que sobresale del resto.
Destaco sobre todo los detalles simpáticos que abundan en el texto, como ese reloj con la voz de Darth Vader. El final es correcto, pero el "punch" final es algo que los lectores ya tenemos bastante claro desde mitad del relato.
Tres estrellas le doy.
★★★☆☆
Le doy tres estrellas, si hubiese tenido un ritmo más agil hubiera caido la cuarta
Pues aclárate, que con letras le has dado tres y con bombillitas, cuatro.
Le doy más valor a las letras, por supuesto, pero hay quien se pueda equivocar....
Lo he apuntado como 3 estrellas.
Hola,
Muchas gracias a todos por las lecturas y por los comentarios. La verdad es que estaba mucho más interesada en centrar la historia en el proceso de "vampirización" en sí, que en la figura del vampiro, y en trasladar las inquietudes de la víctima ya no un niño (¿a qué nivel le afectaría esta invasión de su intimidad a un crío? ¿cuál sería su comportamiento al sentir que su rutina cambia y es incapaz de resistirse?), sino a dos (la perspectiva es la de ambos hermanitos). Aún sabiendo que narrar la historia tal y como se concibió, implicaba prescindir de la acción o los golpes de efecto durante su desarrollo y que, evidentemente, obligaba a pegar el guantazo al final. Pero era un riesgo necesario y como tal, había que asumirlo.¿Funcionó? Leyendo vuestras opiniones, quiero pensar que al menos cumple, lo cual ya es mucho.
Respondiendo a la pregunta que lanzas acerca del extraño comportamiento de la familia respecto al pequeño, Belagille, el efecto es completamente deliberado: una mezcla del "en casa del herrero..." y esa extraña capacidad de inacción del ser humano hasta que algo rompe la rutina y una situación comienza a rozar el límite. Gracias por tu concienzudo análisis de la historia.
Por otro lado, tomo nota de los errores tipográficos que señaláis, Carmilla y Sharkbook. Y quisiera preguntaros si no os importaría señalarme qué frases o construcciones os han chirriado para valorar la escritura. Me da igual si es durante o después de la fase concurso, en público o por privado.
Gracias de antemano y salud!
Original revisitación del género vampírico en un relato con ciertas carencias, pero que posee un deje melancólico muy interesante. Aunque el final es previsible, el relato se abre paso y logra respirar, dejando entrever un autor/a que tiene cosas que contar.
Un relato con una interesante estructura circular, que más que dejarte con la sonrisa en los labios por el ingenio te deja deprimido. El tono melancólico muy conseguido, así como el acercamiento al entorno cotidiano de una familia. No es la mía, pero se me ha hecho muy creíble, sobre todo esos personajes infantiles todavía pero que se sienten mayores (y, hasta cierto punto, se les obliga a ser mayores).
El punto que más me ha dolido ha sido formal: los guiones de diálogo. Demonios, qué baile tan injustificado. Tú piensa en ellos como si fueran paréntesis y ponlos cubriendo los lados de las acotaciones. Parece una tontería, pero los relatos ganan mucho con una presentación adecuada.
Los nombres de los críos me han resultado muy anodinos, eso sí, y creo que es un punto problemático porque la historia reposa mucho en identificarlos bien. Creo que hubiera sido una buena idea perfilarlos de un modo más potente, aunque fuera con apodos.
Respondiendo a la pregunta que lanzas acerca del extraño comportamiento de la familia respecto al pequeño, Belagille, el efecto es completamente deliberado: una mezcla del "en casa del herrero..." y esa extraña capacidad de inacción del ser humano hasta que algo rompe la rutina y una situación comienza a rozar el límite. Gracias por tu concienzudo análisis de la historia.
No se dan. Es uno de mis favoritos, por el contenido y la idea principal. 
Buen relato, mi opinión es muy similar a Carmilla. No se me ha hecho pesada ni redundante en ningún momento esta historia de vampirismo energético imbuida de cotidianidad. Se queda en tres estrellas al filo de las cuatro:
XXX
Termino el relato con sensaciones encontradas. Hay que aprender el uso de algo tan básico como las rayas de diálogo, pues muchas buenas historias se quedarán en la cuneta si son presentadas como esta. Aparte de eso, no me ha convencido el narrador a ratos sencillo y a ratos enrevesado, creo que hay que decidirse por uno de los dos registros.
El siguiente párrafo es un ejemplo de ese enrevesamiento:
Los niños sonrieron inocentemente cuando ella se acercó a la mesa del desayuno – ¡grata vejez para aquel viejo mueble de cocina que conociera tiempos más sosegados! - y les estampó sendos besos en la coronilla.
Al margen de esto, hay dos aspectos del relato que se podrían mejorar. Por un lado, no creo que los dos hermanos estén muy diferenciados, y me ha costado recordar a veces cuál era el pequeño y cuál el mayor. Y por otro lado, en consecuencia de todo lo anterior, un relato que no tendría por qué hacerse largo da esa sensación debido a que la atención se nos diluye por los errores en los diálogos (algo crucial a la hora de mantener el ritmo), la ambigüedad de los personajes o la prosa enrevesada.
Después de decir todas estas cosas negativas, tengo que quitarme el sombrero ante un relato original, conmovedor y muy bien cerrado (a pesar de otra confusa transición activa de Marcos a Alejandro casi al final), que muestra ese vampirismo sin vampiros, esa nutrición basada en la entidad ajena.
Por esto último, y a pesar de sus fallos, le doy al relato 3 estrellas.
La historia me ha gustado mucho. Y eso que el primer párrafo lo he tenido que releer para poder situarme porque mete mucho en poco espacio y eso deriva en cierta confusión, perdiendo quizá la baza de retratar directamente a los personajes. Pero no se me ha hecho lento en absoluto, muchos de los detalles sirven para hacerlo realista (me encanta la plaza del pan que metes, por ejemplo) y el comportamiento de los niños para definirlos.
Sí me parece que podría omitirse algo, por ya sabido, algo del principio hasta que ve al niño, y algo del deterioro escolar de Alejandro. Tema de los diálogos ya señalados.
El final me parece muy bueno, conmovedora la frase del arrepentido Alejandro: yo le dejé entrar, y buena imagen la del pequeño rozagante de salud, con la vida que le ha quitado al otro.
3 estrellas.
Me ha gustado mucho. La aparición del niño del pijama parecía anunciar algo más abiertamente terrorífico, pero la opción escogida le da un toque diferente, con elementos muy buenos en la construcción del vampirismo (comer con los ojos, absorber la vitalidad). Está logrado el esfuerzo por insertar esa figura vampírica en una cotidianeidad que se diluye poco a poco, el uso de un lenguaje sencillo que mantiene el punto de vista incluso en la explicación final (aunque con alguna intromisión innecesaria) y la recreación del entorno familiar y escolar desde una óptica infantil.
4 estrellas.
OcioZero · Condiciones de uso
Relato admitido a concurso.
Parte de la sabiduría consiste en saber ignorar algunas cosas.