Bienvenidos a la votación para elegir el mejor microrrelato de esta edición. A partir de ahora podéis votar por aquellos textos que ganaron la votaciones en sus rondas correspondientes. Estos son:
Clientela fiel (Moe Szyslak) Ronda clasificatoria.
El paisano que se acoda al final de la barra lleva varios días muerto. Nadie se atreve a preguntar, así que yo tampoco digo nada; le cambio cada tanto los cacahuetes y le sirvo cuando algún borracho paga ronda para todos. Cinco como él, pienso, y me retiro.
Negocio redondo (Kirikú) Ronda 1
Todas las damas que duermen sobre los veinte colchones bajo los que se esconde el guisante amanecen con la piel llena de cardenales. La maquilladora de palacio hace su agosto gracias al primogénito de la corte, feo como un sapo.
Horas muertas en el club (DeadStar) Ronda 2
El señor Vernon regresó al aula para ver cómo estaban los chicos. Al cruzar la puerta, el vasito de plástico con el café resbaló entre sus dedos. —Papel —musitó Eduardo, confundido, alzando sus manos metálicas ensangrentadas—, todos sacaron papel.
La doma clásica (Empatía) Ronda 3
Ayer, sujetaba por el pelo a mi esclava, mientras resistía, furiosa, los embates de mi insaciable apetito. Penetré en sus entrañas, excitado por sus feroces gemidos. Hoy, dos trenzas cubren sus turgentes senos, y abre, dócil, sus piernas de alabastro. Ya puedo montar sobre Venus, controlando las riendas.
El conde bastardo (DeadStar) Ronda 4
La metamorfosis sucedió años, siglos atrás, ya nadie le recuerda. Atormentado por el olvido, se acurruca en su sitial de sombras. Grita su propio nombre: «¡Orlok!», pero incluso el corazón del castillo, retrato de su abandono, se jacta de él devolviéndole un eco distinto: «Drácula, Drácula, Drácula…».
Tercer acto (DeadStar) Final.
—¡Así no! En mi obra no pasaba así. —¿Entonces, cómo? —No sé… Tienes que imponerte más. Entras en mi cuarto y te yergues, poderosa. —¿Imponerme? —Tienes que hacer tuyo el escenario —atajó el dramaturgo, eufórico—. ¡Es tu gran momento! —En realidad, es el tuyo —confesó La Muerte.
Ya sabéis las normas: no es posible votarse uno mismo y solo un voto por persona.
No es sencilla la elección, así que pensadlo bien.
¡A votar!
Clientela fiel (Moe Szyslak)
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Soy Kirikú, el que sabe lo que quiere