Pues así es, el tiempo no pasa para nadie, y menos para las viejas glorias, que tarde o temprano deben de abandonar este mundo, en conreto ahora hablamos de James Heitfeild, cuyo fallecimiento a causa de un ataque al corazón ha empezado a hacerse eco hace solo algunas horas en los medios de comunicación. Es una pena. Puede que la etapa dorada de Metallica ya pasara, que ahora hay mucha discordia en función de la calidad de sus nuevos lanzamientos, pero nadie puede negar que la influencia de sus primeros pasos ha sido colosal, y que desde luego era un tío majo, como dejaba entrever sus más recientes entrevistas, su acercamiento al público, etc.
Descansa en paz, camarada.
R.I.P.
Do you really believe in the system? Well O.K.