Pues igual que el anterior, la cuestión viene de este hilo
decir que ambas eran cuentiones que quería tocar en las columnas, pero me da la impresión de que por aquí tendrá mejor acogida.
Pues eso, ¿cómo deberían ser las criticas?
dejo el tema abierto
Es indudable que la sensibilidad del artista— y por tanto del escritor— tiene y debe tener dimensiones importantes, razón por la cual, particularmente, repruebo la crítica con tintes dañinos y sin empatía para con el objeto de esta. Razón por la cual, para opinar de casi cualquier escrito, divido mi crítica de la siguiente forma:
1.- Una Visión Positiva: Aquí expongo las habilidades artístico-literarias que descubro en la obra de que se trate, tal como los elementos de narración y drama que a mi juicio hayan sido bien llevados y también encomio al autor de tal obra por ello.
2.- Una Visión Negativa: Marco en este espacio los errores que según mi parecer pudo haber cometido el escritor.
3.- Una Recomendación: Basándome en mi escasa experiencia e ideario artístico (en construcción) brindo alguna que otra sugerencia que tal vez pudiera ser de utilidad al receptor en alguno de sus próximos trabajos.
1.- Para mí es indispensable el primer punto, ya que demostramos al autor literario que no sólo valoramos su esfuerzo, sino que también sabemos (y no por vana presunción) detectar sus fortalezas; preparándonos así una buena base que pueda sustentar la crítica «negativa», ya que para esta parte— tan difícil de digerir para muchos— aquel no se sentirá tan incómodo ni incomprendido, pues sabrá que nosotros pudimos extraer del contenido de su trabajo los elementos que él seguramente quiso destacar.
2.- Este punto es importantísimo para el buen desarrollo de un artista (sea cual fuere la musa en que se inspire). Si no hay una crítica negativa, explicada con cordialidad y buena gana (ya que para largar frases humillantes es preferible dirigirnos al vecino), muy probablemente el «expositor» no logre hallar sus debilidades al encandilarse a sí mismo con sus propias habilidades. Y en caso de que este pudiera advertir algunos errores de cualquier carácter en su obra, quizá muchos otros pudieran escaparse ante sus propios ojos. ¿Quién mejor que nosotros, que ya estamos un poco empapados por aguas literarias, para detecar en dónde se hallan tales fallas?
Siempre que sepamos que debemos alertar al «criticado» de algún aspecto descuidado no dudemos en hacerlo, siempre y cuando sea esto dicho con respeto y espíritu de camaradería... Al fin y al cabo, un escritor en vías de desarrollo ( como muchos somos) inteligente, sabrá apreciar una buena vivsión negativa de su propia obra.
3.- La importancia con que el lugar de la recomendación cuenta es innegable y aclarar sus porqué sería como comprobar un axioma.
Lo importante a saber es que para una crítica sabemos que no tenemos ni queremos gastar mucho tiempo ni espacio para desarrollarla, para lo cual y en lo posible, brindar una o dos sugerencias será de suficiente ayuda y de seguro tendrá como devolución un agradecimiento.
"Habla de tu aldea y serás universal."