El trío de la dama negra
Reseña de la novela de Alessandro Gatti ilustrada por Iacopo Bruno y publicada por Destino
El trío de la dama negra es la primera novela de la serie Irene Adler: Sherlock, Lupin y yo creada por Pierdomenico Baccalario y escrita por Alessandro Gatti. Es un producto literario bien pensado para enganchar a los padres por un lado, con las referencias a los personajes creados por Arthur Conan Doyle y Maurice Leblanc, y para que los jóvenes lectores tengan una inmersión completa. Así, la edición de Destino está francamente cuidada, con tapa dura, buena maquetación y unas magníficas ilustraciones de Iacopo Burno que dan mucho carácter al libro. Poco se puede criticar de la presentación.
La pregunta del millón es, por lo tanto, si todo este maravilloso envoltorio encierra una novela a la altura. La respuesta rápida es que sí, la narración que nos presenta Alessandro Gatti corresponde a las expectativas salvo un par de detalles que mencionaré al final.
La propuesta de mezclar estos tres carismáticos personajes es arriesgada y tentadora, sin duda. No es la primera vez que se especula sobre la infancia / adolescencia de los mismos (pensemos, por ejemplo, en la película El secreto de la pirámide), pero aquí se sube la apuesta al integrar al mismo tiempo tres de ellos, uno de los cuales, a priori, ni siquiera pertenece al mismo universo (aunque ya hubiera vivido cruces con el canon holmesiano). Además, se sitúa en el centro a Irene Adler, que es la narradora y el catalizador de la trama. Esto permite dar una visión de la mujer como motor de las aventuras que es muy conveniente y encomiable a estas edades.
Unido esto a que la historia es fresca, tiene buen ritmo, los escenarios están bien dibujados y los personajes fluyen bien, el éxito entre los lectores más jóvenes está garantizado. El trío de la dama negra es una buena novela de misterio que mezcla con acierto la acción y las deducciones policiales para construir una trama sólida.
Sin embargo, plantea algunas cuestiones al lector adulto que pueden ensombrecer el conjunto. En primer lugar, está lo forzado de meter a Lupin, a Holmes y a Adler en una serie completa de aventuras, lo que puede terminar por desdibujar sus carácteres. De alguna manera, se transforman en héroes universales, lo que los priva de sus particularidades humanas cuando se llega al canon auténtico. ¿Es esto un problema en sí? Creo que no, siempre y cuando se acepte toda la serie como un guiño / homenaje sin más pretensiones, aunque siempre queda la sospecha de si no se está aprovechando la imagen de las creaciones originales para hacer un producto comercial.
Luego, es inevitable que haya algunos anacronismos. Aunque se intenta justificar, es difícil para alguien que conoce la época creerse la independencia de la que disfruta en el libro una joven de clase alta a mediados del siglo XIX, como también la relación que se establece entre los adultos y los niños durante la trama. De nuevo, es algo que resultará más chocante al lector adulto que al previsto para la obra, pero que de nuevo suscita una cuestión: ¿para qué elegir un marco histórico determinado y sus personajes si luego no se respetan sus particularidades?
Supongo que la respuesta es que más que en el auténtico siglo XIX, El trío de la dama negra está ambientado en una bruma fantástica que, desde luego, es muy sugerente para el joven lector. Personalmente, creo que es una buena lectura para mis hijos y a ellos les ha gustado, así que tampoco es para ponerse pejiguero.
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