Roberto Malo - El pastel de la buena suerte

Vuelve Roberto Malo al Séptimo Grado, esta vez en su faceta de cuentista... infantil

Roberto Malo es un autor polifacético, que ha sido capaz de encandilarnos con guiones de cine hechos novela, antologías fantásticas, novelas oníricas, memorias de cantautores y, sí, también con cuentos infantiles ilustrados. Es en ellos en los que saca todo su bagaje de cuentacuentos y, acompañado de algún ilustrador de lujo, nos conduce cual flautista de Hamelín a mundos insospechados. De la mano de Delsan, nos tienta ahora con uno de estos bocados dulces: El pastel de la buena suerte. A continuación podéis descubrir alguno de sus ingredientes.

Define El pastel de la buena suerte en siete palabras.

Cuento divertido y optimista sobre la crisis.

¿Qué error cometiste en este proyecto que no volverás a repetir?

Supongo que sucumbir a hablar de la crisis, aunque se trate de un cuento infantil. Para los que escribimos, a veces es difícil sustraerse de la realidad en la que estamos metidos. En cualquier caso, la crítica y la ironía con la que se trata el tema no entorpece la gran aventura que recorre la historia.

¿Cuál es el logro de cuantos encierra del que estás más orgulloso?

Las ilustraciones de Ignacio Ochoa son espectaculares y casan perfectamente con el espíritu del cuento. Pasarle el cuento a Ignacio Ochoa ha sido un gran acierto. El libro ha quedado fantástico.

¿A qué público le va a encantar?

A los amantes de los álbumes ilustrados, que son muchos, y a los fans del Grupo Galeón y del tándem Malo-Mateos, que espero que sean muchos también.

¿Y quién no se acercará a él ni con un palo?

Me imagino que los que piensan que los libros infantiles son solamente para niños. Lo cierto es que los adultos los pueden disfrutar por igual; de hecho, nuestros cuentos están llenos de guiños para los adultos. Me gusta pensar que son libros para todos los públicos, en el buen sentido del término.

¿Alguien se te echará al cuello?

Ya veremos, el público infantil es muy sincero. Si les gusta te lo dicen y si no les gusta también te lo hacen saber. Ay, la aplastante sinceridad infantil…

¿Piensas volver a trabajar en algo así o con esto ya cierras etapa?

Pienso seguir sacando libros infantiles ilustrados, desde luego. Este es el quinto, tras Tanga y el gran leopardo, La madre del héroe, El príncipe que cruzó allende los mares y Abaskhia. Espero sacar muchos más.