Juego sucio: Presencia perturbadora

Todos los jugadores de Brutal Ball son inquietantes, pero algunos resultan realmente perturbadores cuando los tienes cerca

A veces es por su aspecto amenazador; hay que reconocer que no es fácil estar a la sombra de un gigante o aspirando el vapor de un aherrojado fuera de control. En otras ocasiones es porque distraen, y distraerse en un campo de Brutal Ball puede ser letal. De ahí que las tonterías de un trastolillo puedan desazonar al más pintado. A otros les basta con una de sus miradas brillantes, como a las siniestras marionetas, para que no puedas evitar volverte cada segundo o tan solo con estar muertos: encontrarse cerca de un cadáver en descomposición distrae bastante.

En todos los casos, el efecto es el mismo: el jugador no está a lo que está y termina pagándolo cuando menos lo espera. O lo necesita. La única parte buen es que en mitad del follón habitual que supone un terreno de balonpozo, estas distracciones solo se materializan cuando los adversarios se encuentran en la zona del jugador.

Cuando un equipo activa el juego sucio presencia perturbadora todos sus adversarios tendrán que sumar un dado de carga a la dificultad de cualquier chequeo que realicen, implique o no a los jugadores perturbadores. El efecto es acumulativo.

¿Sabías que...

...numerosos receptores se lamentan de que es imposible trabajar en condiciones cuando los Apestados del Viejo Reino están en el pozo?

Ya no es solo que la presencia de cadáveres ambulantes desconcierte de por sí, sino que su mal olor hace que muchas veces intenten atrapar los balones con una sola mano ¡por no destaparse la nariz!