Elfos sombríos

De todos los vicios disponibles en la Ciudadela... ¡no se iban a privar del Brutal Ball!

Aunque los elfos comeflores —como denominan con patente desprecio a sus parientes que todavía habitan fuera de la Ciudadela— han esparcido numerosos rumores acerca de pactos diabólicos, maleficios, traiciones ancestrales y otros hechos no del todo infundados, la realidad evidente es que los elfos sombríos dieron la espalda a la naturaleza por un único y simple motivo: el vino de loto negro.

Es innegable que no se han limitado a él, sino que lo han combinado con numerosas otras drogas, desde la hierba de los medianos a los refinados platos que solo los gules son capaces de cocinar, para convertir su existencia en una orgía hedonista sin fin. Pero en él reside el origen de todas las cosas. Y también la razón por la que ahora se dedican a todo tipo de hechicería, a servir como consejeros o cortesanos y, por supuesto, a ganarse la vida en los terrenos de juego de Brutal Ball. ¿Por qué iban a perderse una oportunidad única de mostrar su elegancia y superioridad a un gran número de espectadores enloquecidos?

Los elfos sombríos —también conocidos como elfos oscuros, renegados, druchis, degenerados, soñadores, elfos pálidos y muchas otras cosas que no osaría decir en su presencia— conservan la forma física de sus parientes, lo que ya de por sí garantiza un espectáculo digno de ser visto. Pero hay que matizar que su gusto por armaduras más contundentes —y cubiertas de púas— ralentiza sus movimientos, y que su distanciamiento de la Armonía ha pervertido sus capacidades mágicas lo que les ha obligado a desarrollar un estilo de juego propio ¡más violento y sanguinario!

Tamaño: todos los jugadores elfos sombríos tienen tamaño medio.

Juego sucio:

Distracciones: Las bellezas elfas siempre están dispuestas a interferir con el movimiento del banquillo contrario, y si estas no son suficientes, otros recursos cortesanos pueden venir en su auxilio.

Dopaje: Recalcar el conocimiento sobre drogas de los elfos sombríos es casi una perogrullada. Hay rumores que dicen que todo jugador ha de tomarse al menos un par de pociones estimulantes para no quedarse en sus lechos de seda escuchando arpistas en vez de calzarse la armadura para un encuentro. Como suelen decir ellos mismos ¿en qué paraíso te quieres sumir esta noche?

Hechicería ígnea: Es posible que los elfos oscuros hayan perdido mano con los flujos de magia armónica, pero todavía hay sendas, marcadas por el fuego y la tempestad, que sus hábiles dedos moldean con facilidad. De vez en cuando, incluso les dan rienda suelta en los partidos.

Maleficios: Después de haber renegado de sus raíces, los elfos sombríos se han convertido en todo unos expertos en el arte de perturbar la armonía en torno a cualquier cosa. Y, bueno, para ellos la mayor parte de los jugadores contrarios no son más que eso: cosas.

Objeto contundente: No hay que dejarse engañar por las elegantes armaduras con las que saltan al terreno de juego: en realidad, son instrumentos para causar dolor a los contrarios, quizás incluso más que para proteger a sus pellejos pálidos.

¿Sabías que...

… a pesar de su limitada fuerza física, los elfos sombríos se encuentran entre las razas más mortíferas del Brutal Ball?

Equipos como las Tarántulas de Izardoom han llegado a eliminar a una docena de adversarios en un único partido ¡sin contar con los eliminados por medios sobrenaturales!

Algunas miniaturas de ejemplo de elfos renegados:

S

Miniaturas de elfos desnaturalizados de Games Workshop

Equipo de elfas sombrías de Shadowforge

Elfos siniestros de Uscarl Miniatures