Rory's Story Cubes
Reseña del juego narrativo publicado por Asmodee
Los Rory's Story Cubes son un conjunto de nueve dados de seis caras, cada una de las cuales tiene un pictograma que sugiere algo: una acción, un lugar, un evento, etc. La idea es sencilla: un jugador lanza los dados y cuenta a los demás una historia concatenando las imágenes, dándoles un sentido, en el orden que desee. A partir de aquí, nos encontramos variantes más que evidentes, como crear un personaje a partir de la tirada o contar solo un capítulo que servirá de base para la tirada del jugador siguiente. Como dicen en el reglamento, la única regla es que no hay historias fallidas.
Con este planteamiento, Rory's Story Cubes es un juego no competitivo. Se trata de pasar un buen rato contando historias, sin más. La pregunta que suscita es, por lo tanto, si merece la pena comprar los dados, y esto ya le toca juzgar a cada cual. En efecto, esto de improvisar narraciones se puede hacer de muchas otras formas, algunas ortodoxas (como el juego de cartas Érase una vez...) y otras informales (como que cada jugador proponga una palabra o se saquen al azar del diccionario). Sin embargo, hay que reconocer que el cuidado diseño del juego hace que sea un gadget muy tentador.
A esto hay que sumar que han sacado distintos packs para que se adecuen a los gustos de los jugadores, y que estos son por completo compatibles entre sí: se pueden combinar de cualquier manera los dados, lo que hace que se refresquen los ganchos argumentales, que es el punto más débil de la propuesta; cuando has jugado unas cuantas partidas, hay conceptos que se repiten con frecuencia. Después de todo, hay 54 pictogramas distintos y se “queman” de nueve en nueve.
En manos de los jugadores está, no obstante, sacarles más o menos partido. Este es un punto muy positivo, porque permite jugar en grupo gente de edades muy dispares y con mayor o menor facilidad narrativa. Personalmente, lo hemos disfrutado con niños de hasta cuatro años, y la gracia está en conseguir sorprender al resto de la mesa. A los más pequeños les ayuda, además, a desarrollar el discurso lógico y a articular la inventiva. En ese sentido, el juego es muy agradable y funciona muy bien.
Con estos elementos, Rory's Story Cubes no es que vaya a aportar realmente más que una excusa para jugar, pero su formato fácilmente transportable, su simpático diseño y la facilidad de ponerlo en marcha lo convierten en un buen regalo y en un socorrido recurso para excursiones, viajes o ratos muertos.
- Inicie sesión para enviar comentarios