Alma y el poeta

Reseña de la obra de Tamparillas y Castejón publicada por Dissident Tales

Alma y el poeta tiene espíritu de novela negra, silueta de poesía urbana y esqueleto de ghost story. El resultado es un monstruo fascinante, inusual, único, lleno de fuerza, capaz de transitar por las fronteras de las convenciones narrativas para traernos algo nuevo. Por ese mismo motivo, es muy difícil abordarlo en una reseña.

Podemos señalar que José María Tamparillas nos presenta un lugar que bien podría estar en su Zaragoza natal. Se trata de un barrio marginal, cerrado sobre sí mismo, cuya idiosincrasia lo convierte en un terreno inquietante y resbaladizo, cercano y exótico a la vez, como ocurría en el costumbrismo de Dickens: o quizás sería mejor hacer referencia a Jack London y sus retratos descarnados de Londres que apuntaban a una bestia adormecida.

No se trata, sin embargo, de una obra propiamente realista o de crítica social. El autor apunta más allá, directamente al alma, a la del lector y a la de sus personajes. Y la mirada de su narrador / protagonista, el poeta citado en el título, quien ya aparecía en La mirada del dodo (relato con el que cosechó el Premio Nocte y que se recoge en esta edición), hace que los contornos del escenario y los personajes pierdan la banalidad de lo cotidiano. Sin entrar propiamente en el realismo mágico, Tamparillas quiebra la normalidad para dejar entrar por esa brecha los zarcillos del terror.

Y es que el escalofrío, como apuntábamos en el primer párrafo, tiene un papel destacado en Alma y el poeta. Hay terror, sí, pero no del que busca sobresaltos o tensar la cuerda, sino del que se cuela subrepticio e implacable como una melodía oscura. Hay algo malsano en la historia, algo que pica más allá de la piel, y el magnífico trabajo realizado con los personajes, con todos ellos, hace que el lector comparta sus aprensiones.

El trabajo que realiza Marifé Castejón en el apartado gráfico explota a la perfección todos estos elementos. Las calles que nos muestra son las que te puedes encontrar a la vuelta de la esquina, esas mismas que no invitan a entrar aun cuando todavía no ha terminado de anochecer. Consigue con sus fotografías dar cuerpo a ese barrio con sutilidad y fuerza, sin cargar la mano, participando de esa melodía que envuelve toda la historia. Es particularmente impresionante el trabajo realizado con los personajes, el acierto en los encuadres, en las composiciones.

En definitiva, Alma y el poeta es toda una maravilla, otro trabajo sobresaliente de Dissident Tales. Hará las delicias de los amantes de la literatura de suspense, de la narrativa urbana, de aquellos que disfrutan con el escalofrío y la inquietud. La prosa fascina por su belleza sencilla, los diálogos por su intensidad y credibilidad. La estética te cubre con su abrazo y te transporta. Más que recomendable.