Killer Toons 2.0: Exhumed Movies

Reseña de la antología en cómic de cine maldito de Ediciones Canallas

Fascinante. Esa es la palabra. Killer Toons 2.0: Exhumed Movies podría describirse, como dice su título, como una antología en cómic de cine maldito (ahora explicaremos qué es eso), pero creo que sería más preciso decir que es un objeto condenado convertirse en obra de culto, como el propio cine que explora.

El concepto presentado por Ediciones Canallas es de lo más inesperado: la revisitación de películas de terror (sobre todo de los '60. '70 y '80, del llamado cine B o incluso S en algunos casos) a través de historietas que entroncan con los argumentos de dichos filmes. Como complemento o plato principal, depende de cómo se mire, un artículo de fondo sobre el metraje acompañado de numeroso material gráfico: cartelería, fotogramas, etc. Todo el volumen está realizado a color y en papel de calidad, lo cual, junto a las impresionantes composiciones, impresiona y encandila a partes iguales. Es una obra para leer de tirón, porque engancha, y luego consultarla y revisitarla, porque el cine de culto no muere y la edición es una gozada.

En sus casi 300 páginas se contemplan una quincena de películas, lo que da de sí para ver todo el repertorio del imaginario del terror: inoportunos zombis, casas encantadas, sectas satánicas, maldiciones, monstruos de opereta, ciencia ficción aterradora, ordalías postapocalípticas... El papel protagonista es para el cine español e italiano y la obra nos da una panorámica muy completa del mismo. Sin necesidad de ser un especialista te empapas de su idiosincrasia, te sumerges en su modo de hacer las cosas, paladeas la época, disfrutas con las anécdotas y te sorprendes con sus hallazgos, errores y aciertos. No es necesario ser un gran cinéfilo para pasarlo en grande con esta obra (basta con tener curiosidad e interés por el género de terror), aunque estoy seguro de que los aficionados más acérrimos le sacarán muchísimo jugo.

La idea de que un cómic haga de imagen especular de cada artículo (o viceversa) es tan original como acertada. Evidentemente, habrá obras que conecten más con unos lectores que otras: aunque algunos autores se repiten, el abanico de equipos creativos es abrumador, lo que hace que la variedad de los trabajos sea enorme (dentro del género). El único elemento común es la pasión y la profesionalidad. Como muestra, cabe mencionar que los cómics van desde un estilo más barroco y atmosférico a un dinamismo de líneas claras más propio del manga pasando por ¡una fotonovela!

Una breve reseña no da para ahondar en los fascinantes recovecos de una obra como esta, por lo que solo nos queda recomendarla: Killer Toons 2.0: Exhumed Movies no es un libro más, por lo que, a nada que interese el tema, se te mete en el bolsillo. Sí que cabe felicitar al equipo de Ediciones Canallas por haber coordinado este proyecto: no solo es ambicioso y peregrino, original y osado, sino que ha tenido que ser un rompecabezas de primera que, para regocijo del lector, ha sido muy bien montado.