Fanhunter: Rorke's Drift
Reseña de la obra de Cels Piñol publicada por Panini Cómics
Aunque ya había leído tiras cómicas y conocía a los narizones del juego de rol épico-decadente, esta ha sido mi primera experiencia con una obra autoconclusiva, a su manera, completa. Y, bueno, me ha parecido una obra maestra.
Fanhunter: Rorke's Drift reinventa la épica defensa de los británicos en Isandwana frente a una marea humana de zulúes. Este episodio histórico es uno de los que, gracias a mi padre, terminó llevándome a este lado oscuro de la existencia; si habéis leído El hombre del país zulú (de Gino D'Antonio, publicado en la serie Un hombre, una aventura), no os costará trabajo entender por qué: gestas épicas, aventura a raudales, frases lapidarias, tensión continua...
Que es más o menos lo que encontramos en Fanhunter: Rorke's Drift... solo que dopado hasta las cejas de referencias frikis del más variopinto pelaje. Esa creo que es la gran magia del cómic. No las referencias, que, en efecto, te hacen sentir cómodo desde el minuto cero, sino que no sean de sota, caballo y rey. Evidentemente, ante un cómic de este tipo sabemos que va a haber guiños a tutiplén. Pero no precisamente estos. Y no, no voy a decir más para no chafar nada.
A esto se une cómo se articula el sarao de histórico steampunk survival horror que monta con rapidez Cels Piñol desde las primeras páginas. No es algo banal. Primero, porque metiendo tantos hilos y referencias, hacer que tengan un sentido y converjan hacia algo es ya una labor de relojero (chiflado) considerable. Pero es que además consigue mantener el interés del lector a pesar de que este ya sabe (o cree saber) por dónde van a ir los tiros. Porque, claro, al final esto es un remake o algo así de Amanecer zulú.
El apartado gráfico es otra cosa que me fascina. Si se los mira desde un punto de vista anatómico, los narizones parecen las criaturas menos indicadas para protagonizar una gesta épica. Y, sin embargo, ahí te descubres, enganchado a las páginas como si las batallas las protagonizara el mismísimo Conan. Y no, no es el único registro: no todo son galletas. Hay algún escalofrío y, sobre todo, humor, mucho humor.
Y es que Fanhunter: Rorke's Drift es un cómic que te mantiene la sonrisa durante toda la lectura y que, de vez en cuando, te roba francas carcajadas. Impresionantes los diálogos, las situaciones, todo. Una obra sobresaliente, en definitiva, mucho más que recomendable.
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