Luminantes: El enigma de Norah

Reseña de la novela de Ibán Roca publicada por Ediciones B

En la colección B de Blok, Ediciones B nos presenta el nuevo trabajo de Ibán Roca, un autor que ya había demostrado su valía como narrador en Transparente y la Torre del Destino. Esta novela, que a todas luces abre también su propio ciclo, se enclava de nuevo dentro de lo que es la fantasía juvenil, pero tiene elementos que la hacen no solo más madura, sino dirigida a un público también más curtido.

Luminantes: El enigma de Norah arranca con un preludio que bebe de las distopías más oscuras. Nos presenta un mundo gris en el que las personas son tratadas como engranajes de una gran maquinaria cuyo sentido no llegamos siquiera a atisbar. La narración en primera persona se muestra en este preludio un recurso formidable, que arrastra al lector y lo sumerge dentro de un mundo que oprime y deja perplejo.

Esta dinámica se rompe cuando la protagonista escapa de este primer escenario para encontrarse con lo que hay al otro lado, pero es una ruptura no exenta de matices: Ibán Roca no se contenta con una aventura de revelación y revolución, de buenos contra malos, sino que incide en los aspectos psicológicos y sociológicos de los personajes implicados, lo que da una dimensión muy interesante a la lectura. Hay elementos muy aparentes, como el estatus de los jud —término que por sí mismo viene cargado de significado—, pero también niveles más sutiles que son manejados con gran acierto y que, sin duda, suscitarán cuestiones mientras transcurre la acción.

Y es que Luminantes: El enigma de Norah es sobre todo una novela de acción, muy visual —lo que genera un curioso contraste con el arranque introspectivo de la obra— y dinámica. Esto va en algunos momentos puntuales en contra de los que, para mí, son los puntos más interesantes de la novela. Por ejemplo, la transición de la protagonista a su nueva vida es hasta cierto punto apresurada y el escenario se desdibuja en ocasiones en la segunda parte, lo que contrasta con la viveza del precedente. No obstante, esta premura no llega a deslucir el conjunto.

Así, aunque la trama tiene una gran riqueza de elementos, desde el propio enigma del título, que tiene una buena carga de misterio hasta que las piezas van encajando —y hay bastantes—, hasta los ya mencionados elementos sociales, Luminantes: El enigma de Norah es una novela sobre todo de aventuras. También, la primera pieza de una saga que promete dar mucho de sí.