Novedades Marvel noviembre - enero I

Comienzos esperanzadores, prólogos rutinarios y eventillos menores

Veneno/Araña Escarlata: Matanza Mínima

A Cullen Bunn no le dejan despegar. Si en Lobezno se deshicieron de él cuando acababa de terminar su primera (y estupenda) saga, ahora, que apenas ha llegado a Veneno para sustituir a Rick Remender, ya se encuentra en mitad de un cruce con la colección de la Araña Escarlata. Junto a Chris Yost hará que los “otros-dos-Hombres-Araña” tengan que enfrentarse a Matanza, ahora reclutado por villanos del Microverso. Una idea esta, la del Microverso, que empieza a aparecer una y otra vez en las colecciones Marvel sin que en ningún caso termine por convencernos la cosa. Matanza Mínima es una lectura tan entretenida como innecesaria de principio a fin.

Nova 1: Origen

Seamos claros: esto no tiene nada que ver con el chiringuito cósmico que montaron Abnett y Lanning. Por no estar, no está ni Richard Rider. Dicho lo cual, el temible Jeph Loeb nos da por una vez lo que se le puede exigir: una presentación simple y divertida para todos los públicos de un nuevo personaje. El guionista de El largo Halloween no está para muchas más alegrías, pero aquí al menos cumple. A su lado tiene a Ed McGuinness, un dibujante perfecto para el estilo desenfadado de la historia que se cuenta. Falta por ver el desarrollo del personaje, habida cuenta de que los responsables de este nuevo comienzo estarán muy poco tiempo por aquí.

Thanos: Infinito

Estamos ante el prólogo de Infinito. Un aperitivo a priori sabroso sobre el genocida morado, realizado por el siempre solvente Aaron y el majestuoso Simone Bianchi. El italiano nunca será un narrador primoroso, pero sería absurdo negar lo espectacular de su dibujo, como bien sabemos quienes perdimos años en el turbio submundo del metal italiano. Por desgracia, nos encontramos ante uno de los trabajos más rutinarios de Aaron. Su retrato de un asesino de masas intergaláctico mezclado con la angustia adolescente mal digerida tiene detalles interesantes (en general, todo lo relativo a la chifladura del Titán Loco), pero no puede desprenderse nunca de la molesta sensación de encargo rutinario, de automatismo alimenticio.

La nueva Patrulla-X 7-9, La Imposible Patrulla-X 18-20, Lobezno y la Patrulla-X 18-20

Los inevitables amoríos en La Nueva Patrulla-X, la creación de una nueva formación de X-Men y la presencia de un nuevo enemigo en la sombra en La Imposible Patrulla-X y el excelente final de la saga del nuevo Club Fuego Infernal en Lobezno y la Patrulla-X se ve continuada por La batalla del Átomo, un cruce conducido por Bendis en su mayor parte y que nos trae una ración más de realidades alternativas futuras cuando nadie la había pedido (las series iban fantásticamente por sí solas). Un rutinario y olvidable evento que sólo conlleva un cambio de rumbo que podría haberse tomado con mucha mayor naturalidad.