Numancia, estrella del crepúsculo

Reseña de la obra de Ángel Benito Gastañaga publicada por Editorial Saure

Cuando uno lee “Numancia, la estrella del crepúsculo”, no puede evitar pensar en estos libros ilustrados de carácter divulgativo pensados para los más pequeños de la casa, los cuales, normalmente, suelen versar sobre Egipto, Roma, la Edad Media y otros temas eternos. Y no es sólo por compartir este interés por las historias que no mueren nunca, sino también porque se trasluce esa particular mezcla entre lo realmente histórico y lo que puede tocar, y por lo tanto interesar, al público.

Una primera cosa que cabe resaltar de esta publicación es que ha contado con la colaboración del Equipo Arqueológico de Numancia, la Asociación Cultural Celtibérica Tierraquemada de Garray (Soria) y el Equipo Arqueológico de Iruña Veleia (Álava). De hecho, se incluye un prólogo del director del Plan Arqueológico de Numancia, que si bien no es de especial peso en la obra, sí que muestra un respeto, por parte del autor, por los hechos históricos.

Las recreaciones de la arquitectura, las vestimentas, las armas y los adornos de la época (tatuajes y pinturas) son soberbias. Su realización es impecable y no carece de una buena puesta en escena. Algunas veces, en algunas publicaciones, por primar el rigor histórico nos encontramos con composiciones acartonadas o extravagantes que hacen pensar en escaparates. No es el caso de “Numancia, la estrella del crepúsculo”. Con un acertado planteamiento panorámico, el autor se vale de la documentación para dar verosimilitud al escenario pero, eso sí, no deja que éste le coma terreno a la historia.

Es particularmente interesante, a mi parecer, el modo en el que Ángel Benito Gastañaga dispone las viñetas, a veces sobreponiéndose, a veces mezclando técnicas y acabados: lápices, colores, apuntes, firmas… todo se entrelaza como en una ensoñación, como si entráramos realmente en el terreno onírico del recuerdo lejano, de la conciencia ancestral. Y creo que hay mucho de esto, especialmente al final, cuando de la mano de Epona trascendemos el hecho histórico para entrar en el mito.

Ciertamente, más que una narración histórica, “Numancia, estrella del crepúsculo” sucumbe a la tentación de narrar una gesta épica de buenos (los numantinos, encarnación de la libertad) y malos (los romanos, paradigma de la maquinaria insaciable del progreso mecánico y la conquista). De este modo, el valor histórico del cómic desaparece para dejar paso a algo que no es común en nuestra tierra: una sencilla historia epopéyica basada en hechos históricos muy nuestros.

Sin duda, éste será un elemento que no convencerá a los amantes de la historia (a los cuales recomiendo leer Numancia, de José Luis del Corral, un buen libro en el aspecto documental y más flojo en el narrativo, como si fuera el reverso de éste), que verán cómo la presentación de los hechos históricos queda deslavazada, sin una buena concatenación causa efecto, con datos muy aislados y sin ningún análisis. A los amantes de la aventura, de la épica en sí, les encantará, por el contrario, aunque en ocasiones sea un poco inocente el planteamiento.

En lo que sí que coincidirán todos los lectores es en la enorme pericia de Ángel Benito Gastañaga, que se ganará a todos ellos con la maestría de sus dibujos: cuidados, bien presentados, vivos, realistas y no por ello exentos de poesía. Quizá la labor de rotulación no haya sido tan buena, pero, sin duda, no empaña el conjunto.

Una obra muy recomendable para los que disfruten con las recreaciones históricas, dominio en el que el autor ya había trabajado en colaboración con algunos museos especializados en la Antigüedad.

Sinopsis

En el año 153 a. C., el jefe Caros de Segeda, junto a su pueblo, llega a Numancia perseguido por Roma. Allí nacerá su hija Noivé, quien tras la muerte de Caros en la batalla del 23 de Agosto, crecerá siendo partícipe de momentos históricos inolvidables, bajo el liderazgo de los jefes Ambón y Leucón, Litennon, Megara y Retógenes.

Una obra pictórica histórica que cuenta con todo detalle la vida cotidiana y la gesta de los numantinos que mantuvieron a Roma en jaque durante veinte años.

Autor

Ángel Benito Gastañaga nació en Vitoria en 1962. Es pintor, ilustrador, dibujante, diseñador gráfico y diseñador de interiores, así como miembro de la Asociación Española de Pintores y Escultores, de la Agrupación Española de Acuarelistas y de la Agrupación de Acuarelistas Vascos.

Entre sus numerosas creaciones, cabe destacar en el ámbito del cómic la publicación de “Copyright” (1982), “Octopus” (1983), “Los felices 85” (1985), “Anya, corazón celta” (1998), “La estrella de Belén” (1996) y “Numancia, estrella del crepúsculo” (2006).