Vuelve Adam Warlock
Reseñamos La saga de la Contratierra y La amenaza de Thanos
Desde su primera aparición en Cuatro Fantásticos (cuando su nombre era simplemente Él) hasta sus últimas apariciones en las sagas galácticas de Abnett y Lanning, Adam Warlock ha tenido una de las existencias más turbulentas de la historia de Marvel.
Primero fueron Roy Thomas y Gil Kane, seguidos de Mike Friedrich, quienes le dieron la forma definitiva y le convirtieron en el equivalente de Jesucristo Superstar de Marvel. El Alto Evolucionador crea la Contratierra como intento definitivo de crear una sociedad libre de mal, pero su malvado “hijo”, el Hombre Bestia, hará todo lo posible por pervertir esa pureza. Ante semejante peligro, el Alto Evolucionador enviará a la Contratierra a Adam Warlock, que se convertirá en el mesiánico protector del planeta.
La Saga de la Contratierra, recopilada íntegramente por Panini, es una rareza hija de su tiempo, casi ajena al integradísimo universo Marvel del momento, llena de interés por lo blanco y hippie de su propuesta y el elegante dibujo de Kane.
Tras el cristianísimo desenlace de esta saga, Adam Warlock viajó por el espacio durante un año hasta que Jim Starlin decidió adoptarlo en su seno y hacer de él un héroe cósmico dotado de un trasfondo nuevo por completo. Lo unió a unos secundarios pintorescos (Pip el Troll, Gamora o el ya entonces temible Thanos), dio mucha más importancia a la Gema Alma que le regaló el Alto Evolucionador, creó una némesis temible (el Magus) y aportó un concepto muy starlinesco, la Iglesia Universal de la Verdad.
Otra obra hija de su tiempo, pero desde otro punto de vista totalmente opuesto al de Thomas y Kane: las andanzas de Adam Warlock en Strange Tales (publicadas por Panini en el tomo La amenaza de Thanos) dejan a un lado el flower power y abrazan la space opera pura y dura; pomposa y trascendente como ella sola. De hecho, no resulta complicado ver estos comics como un estudio preliminar de lo que años después Starlin desarrollaría en La Odisea de la Metamorfosis. Todas las apariciones posteriores del personaje (ya fueran con Starlin o sin él), e incluso gran parte de las historias cósmicas del universo Marvel han bebido de la tremenda cantidad de conceptos nuevos presentados en este tomo.
En solo dos tomos, Panini ha recuperado una parte fundamental y curiosísima (por heterogénea) del lado cósmico de Marvel que, sin embargo, parecía olvidada por los duendes de las reimpresiones. Si os habéis enganchado a Aniquilación o Guardianes de la Galaxia, aquí encontraréis gran parte de sus raíces.
- Inicie sesión para enviar comentarios