Tormenta mortal

Reseña del cómic salido de la serie Castle publicado por Panini

En un ejercicio entre el juego metaficcional y el spin-off tan propio de las series televisivas de éxito, Richard Castle nos presenta Tormenta mortal, un misterio de Derrick Storm. Pero ¿quién es Derrick Storm? Los aficionados a la serie policíaca Castle lo sabrán sobradamente: el personaje de ficción que lanzó al estrellato al susodicho escritor y protagonista de la misma (Richard Castle). Es decir, estamos ante la adaptación a cómic de unas novelas que no existen (creo) sobre las aventuras de un personaje de ficción (literaria) creado por otro personaje de ficción (televisiva). Mola, ¿no?

En realidad, lo hace gracias a la habilidad de Brian Michael Bendis y Kelly Sue Deconnick, quienes consiguen crear una imagen especular dentro de un reflejo: en Tormenta mortal percibimos el fantasma de la propia serie policíaca, desde el propio título (patente juego de palabras con el nombre del protagonista propio de bestsellers de espías) hasta la caracterización de los personajes, donde encontramos ecos del propio Castle de la serie, un personaje que se ha ido definiendo con mucho acierto a lo largo de varias temporadas y que confesaba meter algunos elementos personales en sus creaciones.

Lan Medina y Scott Hanna han seguido con el mismo juego y captan también el espíritu de la serie, tanto su estética como el propio ritmo narrativo, lo que, combinado con los diálogos y la expresividad de los personajes, hace que Tormenta mortal sea un magnífico guiño a Castle. Panini, en la edición que nos presenta en la colección 100% Marvel, redondea la jugada con material adicional sobre las novelas de Storm e incluso con una entrada – presentación del personaje.

Pero ¿qué es Tormenta mortal más allá de un homenaje autoconsciente a Castle? Una historia de detectives privados y espías, o, como diría el propio Castle, de tipos duros y de moral compleja que se ven arrastrados por las circunstancias a hacer el bien. Tipos duros —bueno, que se ven más duros a sí mismos de lo que igual realmente son— con un toque simpático y algo inocente, muy romántico, que consiguen dar un toque nuevo a las historias de siempre.

Porque, en cierto modo, todas estas ficciones, meta- o directas, van de lo mismo: de la reelaboración de nuestros héroes de infancia, de aquellos tipos en el fondo infalibles a pesar de vientos y mareas a los cuales no podemos renunciar del todo y que, por lo tanto, nos fuerzan a buscar nuevas fórmulas para que sean más creíbles, o simplemente accesibles, y nos sigan haciendo disfrutar con una buena aventura.

Derrick Storm, o Richard Castle, o más bien ¡qué demonios! Brian Bendis y Kelly Sue Deconnick lo consiguen sobradamente: Tormenta mortal es una lectura entretenida y divertida que hará las delicias de los que disfrutamos con la serie y dará ganas de descubrir la misma a quienes no la conozcan pero conecten con estos personajes.