El reparador de biblias

Reseña de la antología de Tim Powers publicada por Gigamesh

Este libro, que recoge cuatro relatos de Tim Powers, es un lectura muy recomendable para todos los amantes de la fantasía y, muy en especial, para aquellos que disfruten con su lado siniestro. La originalidad que destilan sus páginas, los sugerentes escenarios y la calidad literaria de las cuatro historias es impresionante. Uno de esos libros que, si bien breves, dejan una honda huella.

El volumen comienza con Dondequiera que se oculten. Esta es la historia que menos me ha gustado del conjunto, quizás por mis propias preferencias. En ella se juega con las paradojas temporales y los viajes en el tiempo. La narración es perturbadora y desasosegante, y está muy bien conducida, lo que no evita algunos momentos de confusión al lector.

A continuación, Un alma embotellada emprende un camino muy distinto. Aquí tenemos casi un homenaje a las historias clásicas de aparecidos ejecutado de un modo magistral. El hilo conductor, un cazador de libros antiguos que sufre un peculiar encuentro. La narración es muy ágil y encierra momentos de gran fuerza visual. Al mismo tiempo, Powers se muestra muy capaz de poner los pelos de punta al lector, aun usando mecanismos ya no tan cercanos al de las historias de terror decimonónicas.

El camino de bajada sigue en la línea de la fantasía oscura, aunque con un planteamiento que tampoco dista mucho de la ciencia ficción con licencias. En esta historia nos encontraremos con la sugerente reunión de una "familia" que disfruta de una peculiar maldición (o bendición, según como se mire). El retrato psicológico de los personajes, que se apoya en ir desvelando los misterios de los reunidos en una imponente mansión, hace que el relato enganche irremediablemente. Dan ganas, también, de que sea el preludio de algo más, aunque su cierre, redondo, deja pocas esperanzas al respecto.

Clausurando la antología tenemos El reparador de biblias, una pequeña joya que, además, da nombre al volumen. En esta historia nos sumergimos en una realidad alternativa en la que el espiritismo, la magia negra y otros saberes ocultos son una realidad cotidiana. Realismo y fantasía macabra se dan la mano con mucho estilo. De nuevo, desearíamos que este sugerente escenario albergase más historias. En cualquier caso, la emotiva y abracadabrante historia nos hará revisitarlo en más de una ocasión: es uno de esos relatos que se relee con gusto.

En conjunto, una antología muy sólida, breve aunque intensa, que resulta una clara muestra de la fantasía oscura de calidad.