Madres e hijas

Imagen de Douglas

Donde las mujeres lloran.

VALORACIÓN 7/10

 

Fue con Nueve vidas, una de sus primeras películas, cuando la mirada fina de Rodrigo García hacia la mujer se convirtió en la mirada ejemplarizante, en una mirada que quise compartir y en una mirada llena de una sensibilidad nueva y actual hacia el mundo femenino. La naturaleza y los comportamientos de la mujer desde una perspectiva obtenida a partir de la reflexión que dicta el cine (y que en Nueve vidas es un derroche de talento, ya que son nueve historias de mujeres rodadas en nueve planos secuencias) distingue a este director de otros en su costumbre de realizar productos sobrios, dentro de su mundo personal femenino, ya que Rodrigo García también dirigió capítulos de Carnivale, y la fallida Passengers (2008), y de una contención que pocos directores de ahora pueden presumir dados más al tremendismo y a la utilización de escenas efectistas.

Madres e hijas vuelve a dar en el blanco a la hora de analizar los problemas de las mujeres, y trata con rigurosos planos (sin ningún tipo de exceso, casi siempre en plano fijo) el dialogo que se produce en la vida de tres mujeres y las causas y consecuencias de tener hijos. En esta peculiar premisa nadan magníficamente los actores de un casting soberbio. Naomi Watts ya puede ser considerada una de las más grandes actrices de Hollywood, tras este papel de una frialdad horrible y el desmoronamiento posterior consigue construir uno de los personajes más fuertes de lo que va de año. También podemos ver a una Annete Bening en estado de gracia, que realiza uno de sus mejores trabajos de su original carrera.

 

La trama entrelazada tan frecuente en Iñarritu (que hace funciones de productor ejecutivo) se ve aquí en su perfecto molde. Sin embargo, la película tiene un defecto de humildad. Es tan sensible, tan minimalista en la escena, tan nítida en su discurso que acaba rozando la “cursilería”, y manifiesta una pequeña carga de emociones fáciles (y sencillas de dilucidar) como en el final de la película. La increíble cualidad que demuestra García para dirigir mujeres nos la había transmitido ya en Cosas que diría con tan solo mirarla, pero la cantidad de lágrimas que brotan de todos los personajes en esta película termina por desesperar al espectador y dar, tal vez, eso me pasó a mí, poca credibilidad a un argumento que tenía todas las dimensiones de realismo.

El vínculo de una madre y una hija es un lazo irrompible y eterno, nos quiere decir García, y que todo mal se perdona y se puede cicatrizar cualquier dolor, con esto tan bello (pero tan poco creíble a no ser que estuviéramos en el cine de Kapra) edifica una película que está muy por encima de la media de los dramas de hoy en día aunque muy por debajo de su obra maestra Nueve vidas.

 

Título original: Mother & child.

Dirección y guión: Rodrigo García.

País: USA. Año: 2009.

Duración: 125 min.

Género: Drama.

Interpretación: Naomi Watts (Elizabeth), Annette Bening (Karen), Kerry Washington (Lucy), Jimmy Smits (Paco), Samuel L. Jackson (Paul), S. Epatha Merkerson (Ada), Cherry Jones (Joanne), Eileen Ryan (Nora), David Morse (Tom).

Producción: Lisa Falcone y Julie Lynn.

Música: Edward Shearmur.

Fotografía: Xavier Pérez Grobet.

Montaje: Steven Weisberg.

Diseño de producción: Christopher Tandon.

Vestuario: Susie DeSanto.

Distribuidora: Vértice Cine.

Estreno en USA: 7 Mayo 2009.

Estreno en España: 2 Julio 2010.

No recomendada para menores de 13 años.

 

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