La torre de los siete jorobados

Reseña de la fascinante novela de Emilio Carrere, una de las obras más sorprendentes de la literatura española y una obra indispensable para los amantes del terror diferente.

Emilio Carrere fue un personaje peculiar. Se le considera como el último de los bohemios españoles pero, al mismo tiempo, siempre tuvo con este movimiento una relación particular, aunque entrara en él por propia decisión. Su estilo modernista estaba marcado por una improbable influencia casticista y sentimentalista, que chocaba, asimismo, con su afilada ironía, descreída y elegante, y siempre controvertida.

Mujeriego, actor aficionado, frecuentador de cafés nocturnos y casas de mala nota, además de experto en ocultismos varios y necrófilo, este autor se planteó “La torre de los siete jorobados” como un peculiar folletín policíaco lleno de aspectos esotéricos y de humor castizo. Sin embargo, nada podía ser tan sencillo en un personaje tan complejo. El misterio de la obra, en cierto modo, empieza antes de ser escrita.

Se comenta que esta novela fue, en parte, un encargo. El autor, sirva como ejemplo de su afán de extravagancia, parece que se contentó, para cumplirlo, con tomar algunos de sus escritos, mezclarlos y ponerles una cubierta y un título nuevos. Su editor, desesperado al no conseguir atar cabos con el peculiar escritor, decidiría finalmente contratar a un segundo autor, que todavía sigue en las sombras, para unificar los dispares retazos de historia y darles la forma definitiva.

¿Realidad o ficción? ¿Falta de seriedad o genialidad literaria? Queda al lector aventurar su opinión al respecto. Lo que sí queda claro es que este libro es apasionante desde su magnífico prólogo -en la edición de la editorial Valdemar-, donde se narran éstos y otros sugerentes sucesos.

Por suerte, el interés del libro no queda aquí. En sus páginas encontraremos aventuras, misterio, algo de terror, mucho humor, fantasía y, cómo no, jorobados. Los elementos de la trama son totalmente peregrinos, desde la banda de contrahechos falsificadores, a los protagonistas, con el genial señor catafalco a la cabeza, pero discurren con una facilidad pasmosa.

Si alguien cree que los escenarios fantásticos sólo cuajan con algo de coherencia en el extranjero, le recomiendo que no deje de leer este libro. Tirando del hilo de la trama tendremos la oportunidad de visitar la ciudad subterránea que se esconde bajo Madrid y, a través del mismo, desterrar todos esos prejuicios.

Sí es posible la ambientación nacional para los relatos de terror fantástico, sí que es posible una literatura fantástica distinta, y, de hecho, ya se ha escrito; aunque a veces quede olvidada.

Autor

Emilio Carrere nació en 1880 en Madrid y murió en la misma ciudad en 1947. Tuvo una fuerte influencia del francés Verlaine, de quien hizo una traducción magnífica: “Poemas saturnianos” (1928). Se caracterizó por llevar a la poesía toda la bohemia decadente, morbosa y un tanto trasnochada de su vida.

Entre sus obras más importantes destacan en poesía: “El caballero de la muerte” (1909), “Del amor, del dolor y del misterio” (1915), “Dietario sentimental” (1916), “Nocturnos de otoño” (1920).

De su prosa, abundante en elementos misteriosos pero de corte costumbrista, destacan “La cofradía de la pirueta” (1912), “Rosas de meretricio” (1917) y “La calavera de Atahualpa” (1925).

Sinopsis

Un aparecido y un supersticioso compulsivo se lanzan a una peculiar investigación: esclarecer el asesinato del primero.

Edición

La torre de los siete jorobados

Emilio Carrere

Valdemar, 1998, 2004

Una magnífica edición de bolsillo que aúna elegancia y pragmatismo.

Otras ediciones

Sugerencia editorial, disquete 2000

Conclusión

“La torre de los siete jorobados” es una novela diferente y, al mismo tiempo, apasionante. Es, a mi parecer, una de esas joyas de la literatura española que, no se sabe muy bien por qué, parecen relegadas al encuentro casual, si no al olvido. Los motivos me resultarán siempre incomprensibles, ya que la magia de la historia es indiscutible: ha existido incluso una adaptación cinematográfica de 1944 que corrió a cargo de Edgar Neville.

Sin lugar a dudas, una novela muy recomendable, tanto para jóvenes como para los amantes de la literatura fantástica y negra. Sin duda sorprenderá, y gratamente.

Nota: 80

Lo mejor: La originalidad del planteamiento y la ejecución

Lo peor: El estilo narrativo, en ocasiones, es algo descuidado