Apocalipsis Z: Los días oscuros

Reseña de la novela de Manel Loureiro publicada por Plaza y Janés, la cual constituye la continuación de Apocalipsis Z

Apocalipsis Z fue una obra que devoré sin proponérmelo. Los días oscuros, en este sentido una digna sucesora, consiguió el mismo éxito. Es por ello que, finalmente, no tengo muy claro por qué no me ha convencido tanto como la primera entrega. Quizás, simplemente, esperaba más.

Como se apuntaba en el cierre de su predecesora, Los días oscuros nos permite vislumbrar una parte del escenario que todavía no conocíamos: los restos de la civilización. Si en el primer libro observábamos las peripecias de los protagonistas para escapar de la plaga zombi, aquí, por fin, vemos cómo es el refugio que les aguardaba. El planteamiento de Loureiro para esta nueva etapa es acertado: la insensatez humana no desaparece por arte de magia y, como cabía suponer, los supervivientes se complican la existencia todo lo que pueden. Naturalmente, éste será el eje, junto a los zombis, en torno al cual se creará la trama.

El "pero" es posible que resida en que este conflicto se resuelve -o no- de un modo lineal, que da la impresión de cierta celeridad. Si bien esto era un punto fuerte en Apocalipsis Z, puesto que transmitía el carácter trepidante de la huida, en Los días oscuros me da la impresión de que deja una impresión de prisas. Se echa en falta una incursión más pausada en esa civilización canaria que recoge lo que queda del mundo.

Los personajes siguen estando bien perfilados y, francamente, creo que la prosa supera a la del primer libro. Al mismo tiempo, parece que el texto ha sido menos revisado. Son claroscuros que se repiten. Por ejemplo, las escenas de tensión están más conseguidas, pero el conjunto de la obra parece fluir peor, como si la historia estuviera demasiado encarrilada. En ciertos momentos, además, parece que el libro haya sido escrito para su directa adaptación cinematográfica.

Después de haberle dado algunas vueltas, creo que la parte que ensombrece a Los días oscuros es, básicamente, que resulta breve, o, más bien, que da sensación de brevedad. No es un problema de extensión, sino de cantidad de trama que damos al lector. Éste se queda con ganas de más y, al echar la vista atrás, tiene la impresión hasta cierto punto de que la novela entera se resume en dos peripecias que se podrían haber engarzado dentro de algo más amplio. No parece un mal mayor, en cualquier caso, siendo que, posiblemente, tendremos tercera parte.

Autor

Manel Loureiro es un escritor y abogado español, nacido en Pontevedra en 1975. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Santiago de Compostela. Actualmente vive y trabaja en Pontevedra donde además de escribir, ejerce como abogado. Es colaborador habitual de la Cadena SER y articulista de opinión en diversos periódicos de Galicia.

Su primera novela es Apocalipsis Z, y surgió como un blog de internet que se convirtió pronto en un fenómeno de culto a través de la red, y en pocos meses superó la barrera del millón de lectores. Finalmente, en el año 2007 fue publicada en España por la Editorial Dolmen.

Su segunda obra, Los días oscuros, continuación del anterior libro del autor, ha sido publicada a finales del año 2009 a nivel mundial por la editorial Plaza y Janés perteneciente al grupo Random House Mondadori.

Sinopsis

Los supervivientes de Apocalipsis Z consiguen llegar a las Islas Canarias, donde la paz que ansiaban no es tan accesible como hubiesen deseado.

Edición

Apocalipsis Z. Los días oscuros

Manel Loureiro

Plaza y Janés, 2009

Rústica

Mi ejemplar venía de una edición (supongo que limitada) que incluía una aterradora caja con una tapa de la que surgía una monstruosa cara gritando. Muy evocador y efectivo.

Conclusión

Apocalipsis Z. Los días oscuros es una novela que se lee muy bien. Cumple con su función de entretener, nos plantea una continuación solvente y sólida del escenario inicial y consigue que el conjunto siga avanzando. Por otro lado, deja con la impresión de que le ha faltado algo de cocción, como si se hubiera apresurado demasiado en su narración.

Personalmente, creo que será un puente interesante para la tercera parte, que leeré con interés.