Vídeo (T)

8 posts / 0 nuevo(s)
Ir al último post
Imagen de JJT
JJT
Desconectado
Poblador desde: 08/05/2009
Puntos: 59

 

Eduardo firmó el resguardo y el encargado de los apartados de correos le entregó el paquete. Eran las 10 de la mañana de un gris día de Diciembre y el frío de la calle penetraba por la puerta abierta del piso cuando llegó a su casa. Eduardo cerró y se dirigió al salón para quitar el envoltorio. Lo abrió y comprobó complacido el contenido del paquete. Se trataba de una cinta de vídeo. Le había costado muchos meses de investigación y gestiones, e infinidad de pasos en falso, pero había encontrado esa pista que podía ser definitiva. Eduardo trabajaba como periodista de investigación freelance e intentaba abrirse camino en el difícil mundo de los medios de comunicación. Un día una revista le había encargado realizar un reportaje sobre el mundo de las sectas destructivas, fundamentalmente las de contenido esotérico o satánico. Se había sumergido en ese mundo, leyendo todo lo que encontró sobre el tema  y contactando con miembros desenganchados de esos grupos. Había encontrado todo tipo de muestras de los límites que puede alcanzar la estupidez y la maldad del ser humano, publicado su artículo y en teoría debía olvidar el tema y comenzar otra investigación. Pero entre todo lo leído, escuchado e indagado, había logrado intuir la existencia de un grupo que se mantenía en total clandestinidad. No se sabía casi nada de ellos, lo único que sospechaba por algunas frases cogidas de aquí y de allá es que era un grupo radical, que no realizaba casi ninguna labor de proselitismo. Durante largos meses realizó de forma particular una investigación exhaustiva que compaginaba con otros trabajos. La búsqueda era como estrellarse contra un muro, no lograba obtener ningún resultado. Poco a poco, con mucha paciencia, encontró algunos indicios, pistas indirectas que llevaban a otras pistas y fue encajando las piezas del rompecabezas. Al final consiguió enterarse que tras una en apariencia inofensiva página de internet, se encontraba un contacto indirecto del grupo por medio del cual y tras pagar una respetable suma de dinero se podía conseguir una cinta de vídeo, con uno de los rituales clandestinos. Suponía que debía  ser una ceremonia donde se maltrataría a alguna persona de forma cruenta pero no mortal y se sacrificarían algunos animales. Se trataría de algo morboso, fuerte, pero no criminal. Pero al ser auténtico se convertiría en una exclusiva que le ayudaría a progresar en su profesión.

Hoy, por fin, tras angustiosas semanas esperando la llegada del paquete, y tras haber temido que todo fuera un engaño para quedarse con su dinero, tenía la cinta. Se dirigió al salón, enchufó la televisión, metió la cinta en el vídeo y pulsó la tecla play. La grabación se puso en marcha. Apareció en la pantalla la lluvia típica del inicio de la cinta. Pero lo que no era típico es que pasaran los minutos y pese a darle a la tecla de avance rápido la pantalla siguiese vacía. “Me han timado. Tanto esfuerzo y trabajo para nada, tirado a la basura. Qué desastre.”. Eso es lo que pensaba Eduardo cuando por fin apareció una imagen en la televisión. Veía el rincón de una pared pintada de blanco. No había nada más. Un plano fijo inmóvil, sin variaciones, reflejado en la imagen de televisión durante demasiado tiempo. Aquello no tenía sentido. Nuevamente volvió a sentirse engañado. Cuando la cinta sobrepasó los cuarenta minutos Eduardo comenzó a notar un  cambio en la imagen. Parecía que lentamente se iba abriendo el plano. Pulsó la tecla stop y retrocedió unos segundos. Le dio al play y comprobó como la cinta empezaba por fin. Se veía ,conforme el plano abarcaba más ángulo, una habitación casi vacía. Pero no lo estaba. La cámara captaba el lateral de una cama y lentamente se fue viendo que estaba ocupada. En ella yacía atado de pies y manos un hombre ,que llevaba la cabeza cubierta por una máscara. “Comienza la fiesta”, pensó Eduardo. Al cabo de un minuto aproximadamente, la cámara se movió lateralmente y mostró la puerta de la habitación, hasta ese momento fuera de plano. La puerta se abrió y a través de ella entraron tres figuras enmascaradas. Por su complexión física aparentaban ser hombres de mediana edad, altos y bastante corpulentos. Iban completamente vestidos de negro y el rostro lo llevaban oculto por un pasamontañas.

Uno de ellos llevaba una bolsa grande colgada del hombro. Éste sujeto fue el que primero se acercó al hombre maniatado. Se colocó de espaldas a la cámara por lo que no se veía bien lo que hacía, aunque parecía que sacaba objetos de la bolsa que había colocado delante del prisionero para que este pudiera verlos a través de su máscara. Entonces el encapuchado se giró y fue mostrando a la cámara los objetos que había sacado antes y otros que iba pasando a los otros hombres,básicamente armas blancas. “Mala cosa, no veo animales para sacrificar y esta gente ha traído demasiados cacharros para un simple juego. Espero que no se pasen, aunque puede ser un notición”, pensó Eduardo al ver cómo transcurría la grabación.

Lo que vio en la siguiente media hora fue mucho peor de lo que podría imaginarse. El hombre encapuchado fue martirizado utilizando los verdugos todos los instrumentos que tenían a su disposición, mientras la víctima se debatía desesperadamente intentando deshacer las ligaduras que lo sujetaban a la cama, presa de terribles espasmos. Los estragos que la tortura estaba causando en el cuerpo eran devastadores, y la grabación no dejaba lugar para las dudas. Salvajes heridas, quemaduras y maceraciones recorrían cada centímetro del cuerpo de la víctima. No pudo resistirlo más y le dio a la pausa del vídeo. Eduardo  estaba fuertemente impresionado ya que nunca había visto un material tan fuerte en todos sus años de experiencia y el ver esas imágenes le estaba provocando nauseas y un dolor sordo en el estómago, además comenzó a lamentar su satisfacción anterior por hacerse con la cinta, ya que en ese momento hubiera deseado no estar involucrado en un asunto tan sucio. Y por encima de todo estaba su propia seguridad ya que sería muy peligroso que esos locos supiesen a qué se dedicaba profesionalmente. Una cosa era ser uno de los degenerados que compraban esa clase de grabaciones y otra un periodista que podía descubrirles. Afortunadamente había tomado muchas precauciones, y el apartado de correos protegía su intimidad.

En ese momento tomó conciencia de lo mucho que  había afectado la grabación a sus nervios ya que le costaba controlar los temblores de su cuerpo y el castañeteo de sus dientes. Se dirigió a la cocina, bebió un vaso de agua e intentó calmarse. “Eres un profesional, compórtate como tal”. Lo más horrible de todo, pensó al volver a poner en marcha  la cinta, es que lo han rodado en plano fijo, para que se vea bien claro que no hay ningún truco ni efectos especiales, y es casi imposible que sobreviva al maltrato que ha recibido.

La película seguía y no había cambiado su temática, es más parecía empeorar a cada instante que pasaba hasta que Eduardo no pudo soportarlo más, se dobló sobre si mismo y vomitó sobre la alfombra. Cuando volvió a fijar la mirada sobre la pantalla vio como los verdugos comenzaban a debatirse incontrolablemente, presa de frenéticos temblores, habían desgarrado sus guantes de cuero negro mostrando sus garras por fin libres y a través de  las cazadoras destrozadas en el frenesí se apreciaba el torso de su extraño cuerpo que cada vez menos se parecía al de un humano y más al de una gárgola de pesadilla, mientras la cámara de tortura comenzaba a llenarse de una niebla que poco a poco iba inundando la habitación, cada vez más en sombras, intentó parar la cinta pero el mando a distancia no le obedecía, y su propio salón cada vez estaba más oscuro con esa extraña niebla que todo lo inundaba y ese frío que había llegado de repente pese a que la calefacción estaba encendida, y entonces vio como los encapuchados, completamente cubiertos de sangre le quitaban la máscara a la víctima agonizante, y Eduardo comprobó como ese rostro que intentaba gritar y no podía en medio de la agonía de un dolor más allá del dolor era el suyo propio.

Entonces, un segundo antes de sumergirse en la locura Eduardo recordó el rumor que había leído un día cuando investigaba, que decía que el grupo entraba en contacto con quien deseaban manipulando las dimensiones, el tiempo y el espacio, y en ese momento las paredes de su casa se abrieron como una cáscara podrida y mostraron los túneles de una profundidad infinita a través de los cuales entraron los encapuchados que llegaban para mostrarle el camino.     

 

 

                       

 

Imagen de JJT
JJT
Desconectado
Poblador desde: 08/05/2009
Puntos: 59

El texto que sale antes del relato que pone "normal 0 21" debe haber sido algún fallo informático a la hora de copiar-pegar el relato y obviamente no forma parte de él. He intentando quitarlo en varias ocasiones y no encuentro la manera de hacerlo

Imagen de Patapalo
Patapalo
Desconectado
Poblador desde: 25/01/2009
Puntos: 209184

JJT dijo: El texto que sale antes del relato que pone "normal 0 21" debe haber sido algún fallo informático a la hora de copiar-pegar el relato y obviamente no forma parte de él. He intentando quitarlo en varias ocasiones y no encuentro la manera de hacerlo

Creo que he conseguido arreglarlo. Tenemos el código de la página un poco temperamental todavía

Parte de la sabiduría consiste en saber ignorar algunas cosas.

Imagen de JJT
JJT
Desconectado
Poblador desde: 08/05/2009
Puntos: 59

Muchas gracias

Imagen de _Pilpintu_
_Pilpintu_
Desconectado
Poblador desde: 26/01/2009
Puntos: 2909

Tengo que decir que de los de terror, este es el más terrorífico. Aunque la explicacion "espacio-temporal" para mi gusto sobraba... después de todo si es terror, casi que cualquier cosa vale en una mente desquiciada como la de tu protagonista. Pero omitiendo eso, el relato está muy muy bien! 

 

Suerte! 

...(...) "y porque era el alma mía, alma de las mariposas" R.D.

Imagen de Cuervo
Cuervo
Desconectado
Poblador desde: 19/05/2009
Puntos: 28

maceraciones es lo que se se hace con aceite y aliños varios... creo que tu te refieres a laceraciones... a lo mejor solo es un despiste con el teclado, pero el gazapo rompe con todo el ambiente que habías creado, que a mi entender es bastante bueno. otra cosa es el contexto, que me recuerda mucho (muchisimo) a un crossover entre the ring y hellraiser (¿los cenobitas y samara compartiendo estudio de grabación?) en fin. lo importante es la carga emocional y la dosificación de la tensión y aunque el contexto no sea más que una excusa para intentar ponernos los nervios de punta, o el estómago del revés, también cuenta.

Imagen de JJT
JJT
Desconectado
Poblador desde: 08/05/2009
Puntos: 59

Gracias por todos vuestros comentarios. Refiriéndome al comentario de  _Pilpintu_ lo de la manipulación del espacio tiempo me pareció interesante para mostrar el enorme poder de los torturadores,lo de que fuera acertado o no es algo que tienen que decidir los lectores entre ellos tú.

En cuanto a Cuervo tiene razón, lo de maceraciones fue una errata en la que no me había percatado,madre mia, y eso que el relato tiene ya su tiempo. Hay influencias de Hellraiser, es cierto,pero lo escribí bastantes años antes de ver, ni de saber siquiera que existía The ring.

 OcioZero · Condiciones de uso