Siempre te cuidaré
Recogió las botellas, vació el cenicero y dejó un plato de caldo en la cocina. Pedro dormía vestido sobre la cama, otra vez. Acarició sus canas, deslizando un ibuprofeno en su bolsillo. «Pronto estaremos juntos», susurró mientras se diluía en la vieja foto en blanco y negro.
REBOBINADO
Buscaba otra cosa en esa carpeta y me he encontrado con tus cartas. Las he borrado lentamente, dándome tiempo de respirar y ver cómo monto en este tren que marcha hacia atrás deshaciendo, con cada traviesa de la vía, uno a uno mis juramentos.