Muñeco vudú
«Esto por abandonarme» piensa enfurecida mientras hunde otra aguja. «Sufre, estés donde estés» y clava otra. Luego lo alza, lo contempla y sonríe; aun lleno de alfileres, sigue pareciéndose al hijo de puta de su ex. Una aguja más. El bebé ya apenas se mueve.
Muñeco
Una aguja. Luego dos. A la tercera, dolorido, me doy cuenta. Lo veo claro, cristalino cual manantial. Obvio como reflejo en el espejo.
Fui usado como muñeco. Manipulado con una magia similar al Vudú, la que llaman amor. Ya vendrá otra hechicera que arregle a este muñeco. Ya vendrá.
<<Paciencia y festín.>>