Innegable
¿Y así es como quieres conquistarme? Si tanto me deseas deberás pelear más, mucho más, ser el mejor, descollar muy por encima... tan solo así seré tuya sin condiciones.
Porque yo soy la victoria y tan solo puedo pertenecer a uno.
Desafío-Grandes verdades - COMPLETO - Bardo Loco 0 - Plátano 3
18/02/2014 - 01:17
#3
Innegable, va directo en busca de la gran verdad y es ella, la que se muestra aquí, la protagonista del micro. Es original al esconder la intención hasta el final, pero carece de narratividad y por eso lo leo borroso.
Frases hechas, destaco como se apoya en los diálogos para contarnos una historia que no se ve, pero se sobreentiende por lo que no se cuenta. El título juega bien con la ejecución del micro.
Después de leer uno y otro, de juzgarlos a los dos, me decanto por Frases hechas por todo aquello que no cuenta y se insinúa en el microrrelato.
18/02/2014 - 18:31
#4
Innegable se lo juega todo a una carta, a la sorpresa final... y quizás es demasiado poco. Me gusta como empieza con esa pregunta que es a la vez una especie de desafío, pero se me desinfla al final, no logra impactarme.
Frases hechas presenta en un diálogo varias de esas "Grandes verdades" que propone el desafío y, además de la historia en sí de la comida, muestra el trasfondo en el que intuímos que esa pareja empieza a aborrecerse. Me da algo más que su rival y por eso se lleva mi voto.
25/02/2014 - 01:21
#5
Innegable es un micro en el que veo más una arenga que una historia, me falta saber a quién habla la victoria, creo que habría ganado utilizando un contexto, que viéramos la lucha a la que se va a enfrentar el protagonista.
Frases hechas es un micro que utiliza esas frases conocidas para darle humor negro a su historia. Acierta con las acotaciones que definen muy bien la escena, es un micro que me ha gustado mucho.
Mi voto es para Frases hechas.
Frases hechas
Tu eructo me quita el apetito.
–Mejor fuera que dentro –ríes, salpicando mi cara.
Masticas tu filete.
–A partir de mañana, empiezo el deporte –prometes.
Lo engulles y me miras horrorizado. Pones tu mano en la garganta. Te ahogas.
–Cariño, me muero –agonizas.
–Todo el mundo muere –sonrío.
¡Cómeme!