RENCOR
Treinta años esperando desde que me asesinaste. Ahora, que has muerto, desgarraré tu alma corrompida por el alcohol y la lujuria, y te haré pagar las atrocidades que cometiste conmigo y con nuestra hija. Desde este mismo momento, y para toda la eternidad.
Desengaños
Me dejé caer al abismo, confiando en que tú amor, sostendría mi alma. Ahora, magullado y con los huesos rotos, mi espíritu entre lagrimas clama venganza.
“Ten confianza en mí, no te guardo rencor”, dicen mis labios, mientras mi mano esconde un puñal forjado de rencor.