Lourdes
Agarró la mano del querubín y se lo subió ante la mirada de su padre. Una hora después, le devolvió un hombre con bigote.
—Don Marcial, he cumplido cómo le prometí —le dijo—, pero le recomiendo que me lo traiga mañana, el zagal aún cojea un poco.
Ideas peregrinas
Estaba tan desencantado con su fe y con la iglesia que decidió rebelarse y hacer el camino inverso. Salió de Santiago el lunes y el domingo, cuando llegó a León, se metió en un club de alterne.