Agujero negro
Contemplaba los satélites que pululaban alrededor de ella. Los mismos que gozaban de un cielo que a él le negaba. Soñó con rozar sus formas pálidas y brillantes. Si no iba a ser para él, no sería para nadie. Así, sucedió que Venus fue devorada.
Demasiados rivales
Conté las gotas de lluvia que besaban sus labios. Y, sin piedad, abrí su paraguas sobre su cabeza para cambiar el sabor de sus besos y de nuestra historia.
Somos mentira.
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