Siempre estupenda
Estabas muy guapa debajo de aquel imbécil, la noche que llegué pronto a casa.
Jajaja, muy divertido, aunque me da que el imbécil no es precisamente el que está encima de ella 
Y
Eso pensaba yo... mejor dicho ¡Ella! jajaja
La palabra es CASA
La palabra es casa.
¿Pues saben que les digo? Aquel imbécil y yo, nos hicimos amigos, el día que la guapa nos dejó... por otro imbécil.
Ay, Sabina, la de daño has causado en esta psique 
La palabra es casa
Dios... 
perdón por tanta basura. El micro que he querido colgar es el siguiente. Pido a los jueces que por favor borren el post anterior (que es el mismo micro, pero con basura).
Paja en el ojo ajeno
—¡Mira ese caracol! El imbécil va cargando a cuestas su casa toda la vida —rió maliciosamente.
El caracol, que lo había escuchado, levantó sus ojos y le respondió:
—¿Cuánto te queda por pagar de hipoteca?
—Mierda de bicho —dijo aplastándolo de un pisotón.
Delirios de grandeza
La hormiga rebelde abandonó la fila justo antes de que un pisotón acabara con todas las demás. Desconcertada, pero feliz, emprendió el camino hacia un lugar nuevo, en el que ella sería la reina.
Póker
No te dejes engañar por la mirada triste de la chica que baila bajo el farol. Todos en el barrio la conocen como La Reina: viste diamantes, deshoja tréboles y ensarta en una pica el corazón de todo aquel que osa tocarle la mano.
SIN REMEDIO
Salió lleno de orgullo y valentía, el Sr. Juez, recién aprobado. Una amenaza... Diez. Una llamada... Cien. Una carta... Muchas. Una mano ensangrentada en su puerta... Al cabo de una semana lo encontró la policía en su casa, debajo de la mesa camilla, cubierto con sus faldones...
Casquillo: te lo borro entero que con tu siguiente post ya queda aclarado.
Muchas gracias, Casquillo 
La palabra es faldones
Enamorados
Cuando en medio de aquella embriagadora avalancha de caricias le levantó los pesados faldones, se acordó de cuando, sin conocerse, se intercambiaron aquellas invectivas tan enconadas y punzantes. Por aquél entonces estaba convencido, por el nick, que era de su mismo sexo. Al verla, la cosa se puso seria.
La familia
Que el infiltrado no asistiera a la misa de las doce, que blasfemara o que no hubiese contestado a las múltiples llamadas, era una cosa seria. Pero acabar el día con la mujer de Don Vito y con un gatillazo era algo que no se podía permitir.
TEATRO
-Permiso… disculpe… lo siento… si me deja… ¡Jesús, cuánta gente! Perdone… lo lamento… -Por fin llegue a la primera línea y con el tiempo justo para contemplar cómo le arrancaban la cabeza.
Alta política
La mujer agitó enérgicamente la cabeza. Exultante y convencida, gritó:
-¡Qué se jodan!
Tengo demasiada imaginación. Está claro que algo así no podría pasar nunca, ni en los más delirantes futuros posibles.
Pido disculpas.
La palabra es, jodan.
¿HASTA DÓNDE VAMOS A LLEGAR?
Mientras ellos estaban bien sentados en sus asientos, la policía cagaba armados con metralletas contra los peligrosos manifestantes que iban pertrechados con pancartas.
Un joven policía dijo a otro:
-¿No nos estaremos pasando?
El superior contestó:
-Y qué más da, son órdenes…
Órdenes estrictas
El asaltante, después de hacerse con el control radiofónico de las patrullas, dio una orden clara y estricta a todas las parejas: "¡Bésense!"
La ciudad fue un caos de asombradas exclamaciones. Algunos se unieron a la orgía pero no llevaban el uniforme reglamentario y desentonaban un poco.
En su justa medida
—Trae manzanas.
Subió la montaña, bajó y le dio un fruto al maestro.
—Somos dos. Es poco.
Volvió a subir y bajó con otro fruto.
—Para haber dado dos viajes, traes poco.
Fue y volvió con el árbol arrancado de raíz.
—Te has pasado un poco.
La crisis de los cuarenta
—No nos queda —informó el empleado mientras rebuscaba en el fondo del archivo.
—¡Qué dices! ¡Pero si ayer quedaba un poco y casi no se usa!
—Ya, pero el jefe decidió tirarlo todo al pasar por el concesionario.
Maese Arturo, siento informarle que yo acababa de contestar al desafío planteado. Lamento los inconvenientes que le haya podido causar.
La palabra es concesionario.
Imposible
Con la cortesía untuosa con que atendía a sus clientes, él le habló de gamas y cilindradas, le dijo que seguía estando guapísima y le ofreció varios extras fuera de serie. Ella declinó todas las ofertas. El Cinca mil que andaba buscando llevaba demasiado tiempo en el desguace.
La canción se la dedico a Casquillo, por los buenos temas y los buenos recuerdos. Y digo yo que los jueces, aunque lo cobran bien (yo ya les he enviado a cada uno tres cinco jotas) no lo hacen tan mal como dicen por ahí.
http://www.youtube.com/watch?v=aTZNdoiNw5s&feature=related
La palabra es
desguace.
MUCHEDUMBRE
Su ira iba aumentando por minutos. El encono, la indignación y la fiereza crecían en su interior. Sabía que nadie era culpable pero su odio era visceral. Se culminó con un llanto de bebé. Cogió el cuchillo y desguazó, produciendo la más sangrienta matanza en las playas de Benidorm.
Cheff
La única vez que estuve en Benidorm, el dueño de aquél prestigioso restaurante me pidió que le elaborara un menú y una carta para todo el año. Después de tres horas, concluído el trabajo, me dijo: "Ya te llamaremos"
Todavía los estoy esperando, ¡ganapanes, gandules, ignorantes, aprovechados!
Cuervos
Cuando se produjo el disparo en el barrio chino, todos se escondieron, dejaron pasar unos minutos y luego, desde sus ventanas observaron el cadáver, y movidos por el hambre salieron todos a una para escudriñarlo.
ROTO
Movía su cabeza con frenesí, intentando descubrir dónde se encontraba el tan ansiado trofeo. Ella tenía que conseguirlo, se jugaba la vida en ello.
Se oyó un sonido seco y sus ojos salieron de sus órbitas sorprendidos, se había partido el pescuezo.
Tradicional
El viejo carcamal mataba las gallinas retorciéndoles el pescuezo. No le importaba conmocionar a sus nietos. Mataba también los conejos a los que les habían cogido cariño. En el comedor luego se burlaba, obligándolos a comer, hasta que un día una flecha de un arco artesanal lo atravesó, jugando.
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Siempre estupenda
Estabas muy guapa debajo de aquel imbécil, la noche que llegué pronto a casa.
Jajaja, muy divertido, aunque me da que el imbécil no es precisamente el que está encima de ella
La palabra es casa.