La decisión
Lo tenía claro, se dirigió aquel cajón, sacó el cuchillo aún con restos de sangre de la vez anterior. No era la primera vez que lo hacía, pero no tenía otra opción. Se encaminó a la cocina y no dudó en cortar aquel trozo de carne sangrienta.
Un placer volver a verte por aquí, compañero. Ya empezaba a temer que no aparecerías. Estoy deseando que empiece la sortija para disfrutar de tus micros también allí.