Cumpleaños
Pese a sus continuos viajes de trabajo, nunca olvidaba felicitar a su hijo. Si podía, por teléfono o videoconferencia, si no, por e-mail, las redes sociales, o incluso mediante una postal.
Hoy, nervioso y emocionado, se disponía a usar un nuevo medio: la ouija.
Sale una cosa rara, y no puedo editarla...