Serenata
Cada amanecer, el sol me pilla abrazado a la farola de tu calle. Estoy agotando mi repertorio pero, por más que canto, no te asomas a la ventana. No sé si me ignoras o tendrá algo que ver que vivas en un décimo interior.
Serenata
Cada amanecer, el sol me pilla abrazado a la farola de tu calle. Estoy agotando mi repertorio pero, por más que canto, no te asomas a la ventana. No sé si me ignoras o tendrá algo que ver que vivas en un décimo interior.
Serenata me ha arrancado una sonrisa y la escena está muy chula.
Necrofilia es muy original pero la redacción me parece confusa.
Mi voto para Serenata
Mi voto para "Serenata", un micro sencillo en su planteamiento pero muy bien ejecutado. "Necrofilia" me ha parecido más arriesgado argumentalmente, pero tiene un par de comas por ahí que matan totalmente el ritmo.
Parte de la sabiduría consiste en saber ignorar algunas cosas.
Mi voto para Serenata, un microrrelato sencillo, bien estructurado que además te deja una sonrisa.
La redacción de Necrofilia la encuentro un poco confusa y ese "Me alegra el corazón" del principio no es nada llamativo. En mi opinión un microrrelato debe agarrarte de la solapa desde la primera palabra, y no es el caso.
¡Enhorabuena Aldonza Lorenzo! Me has dado una buena paliza con un buen micro. Arriesgué y perdí.
Sobre el jurado...
Suerte y a seguir así.
Gracias a los jueces por sus votos y a Eselenemmigo por el duelo. Nos leemos.
Bastante de acuerdo con el jurado. Me quedo con "Serenata" por simpático y me tira para atrás "Necrofilia" por confuso en su redacción.
Casi hasta puedo oir la voz cantarina del sujeto abrazado a la farola, jaja. Ella lo ignora, pero él sabe a la perfección en donde vive, huele a orden de restricción cocinándose.
Con Necrofilia, me pasa lo que siempre me ocurre cuando en algún relato se mencionan cifras. ¿Tienen alguna relación con la frase "tu sabes mi locura; y mis delitos no te son ocultos"? porque precisamente está signada por el sesenta y nueve y el cinco.
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Necrofilia
Me alegra el corazón, que tras sesenta y nueve intentos por introducirme en el interior del cuerpo número cinco, al final, este haya gritado de placer cuando mi virilidad lo ha conseguido.