Honestidad extinta
Para jugar y competir en aquél juego había que ser tonguero nato, hacerle la pelota al jefe, no levantar la liebre jamás, por muy mal que te fueran las cartas, y sobre todo aparentar siempre corrección suma. Jamás mencionar la palabra "Amañado", ser un mangui de cuidado, decir siempre que sí lamiendo muchas cosas..., en resumidas cuentas, vivir en una especie de país de salteadores de caminos
Uy... se te ha ido un poco la mano con las palabras, ¿no, Ferchuancho?