La heroína
Cerró el puño y no gritó cuando la aguja manchada se introdujo en su piel para adentrarla en otros mundos. Por amor no temió el macabro encuentro cuando, a escasos metros, se encaró con la dama blanca para que le devolviera al hombre de su vida.
Nostalgia
Si las entrañas se tornan fuego, poco importa. Regreso a casa tras siglos caminando.
Un escalofrío penetra en la médula y se adueña de mi cuerpo, lo estremece. Cuánto eché de menos esta sensación, mientras me dejaba las uñas y la voz suplicando una pizca de arena alucinógena.